La start-up israelí City Transformer y sus socios de Segula Technologies, acaban de lanzar el CT-1, el primer microcoche eléctrico del mundo capaz de plegarse y hacerse más estrecho en solo unos segundos con solo tocar un botón, lo que permitirá alcanzar sueño de aparcar casi en cualquier.
Este biplaza cuenta con dos motores eléctricos que le permiten alcanzar una velocidad máxima de 90 km/h, con una autonomía de hasta 180 km., y será comercializado por la start-up israelí City Transformer, fundada en 2014, aunque no fue hasta el año pasado cuando presentó en sociedad por primera vez este concepto en el Salón de Múnich.
Entonces el CT-1 ya destacó entre los microcoches eléctricos por ser una solución de lo más transgresora para las ciudades del futuro, y poco a poco ha ido avanzando hacia su producción en serie a partir de los 10 millones de dólares obtenidos en su última ronda de financiación, y que marcaron el inicio de la cuenta atrás para la comercialización de este modelo, que ya se puede reservar con un precio de lanzamiento de 12.500 euros, aunque posteriormente subirá.
El caso es que el pequeño CT-1 llega al mercado en un momento de cambio en los modelos de planificación de las grandes ciudades a nivel global, que pasan por dejar atrás el uso privado del coche con el objetivo de reducir la contaminación tanto ambiental como acústica, y fomentando otras formas de movilidad alternativas como el coche compartido o el pago por uso, o los Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Este modelo urbanita 100 % eléctrico está catalogado como de clase L7e (cuadriciclo pesado) gracias a sus características y capacidades particulares, por lo que está decidido a hacerse un hueco en la ciudad.
En el CT-1, el conductor va delante y el acompañante viaja detrás, como ya ocurría en el Renault Twizy, y está estructurado en torno a una plataforma modular tipo skateborad, con unas cotas de 2,5 m de longitud, 1,58 m de alto y una distancia entre ejes de 1,8 m, de manera que es más ancho y más alto que un Citroën Ami, pero con una longitud más comedida.
Según los fabricantes, cuando está plegado, caben hasta cuatro CT-1 en una plaza de aparcamiento estándar, gracias a su curioso sistema de anchura variable denominado Active Width Adjustment, que permite que el coche “se pliegue” incluso durante la conducción, pasando de 1,40 m a un metro o viceversa, lo que permitirá que se mueva como pez en el agua no solo en lugares estrechos, sino tambiénen maniobras complicadas “con la máxima estabilidad” posible.
El CT-1 está propulsado por dos motores eléctricos de unos 7,5 kW cada uno, que lo llevan a una velocidad máxima de 90 km/h, aunque cuando está plegado, esta queda limitada a 45 km/h.
El fabricante asegura que las baterías de este modelo se podrán recargar hasta el 80 % en 30 minutos, y que otorgará al CT-1 una autonomía de entre 120 y 180 km.
El City Transformer CT-1 ya se puede reservar por 150 euros reembolsables, aunque solo se podrá reservar un número limitado de unidades. De momento, el precio del vehículo para quienes antes lo reserven será de 12.500 euros, aunque el fabricante ya ha anunciado que después pasará a costar 16.000 euros.