Identifican los motivos por los que los coches eléctricos se abaratarán enseguida

Identifican los motivos por los que los coches eléctricos se abaratarán enseguida

A nadie se le escapa que uno de los principales problemas dos coches eléctricos pasa por precio de los mismos, ya que no existen muchas opciones baratas, quedando el precio medio de uo de estos vehículos en torno a los 35.000 euros.

 

En esta linea, los directivos del sector automovilístico apuntan a los elevados precios como una de las principales razones por las que la demanda de coches eléctricos se ha desplomado este año a nivel global, hasta el punto de que Ford ha pospuesto una inversión de 12.000 millones de dólares y General Motors ha abandonado sus planes de fabricar 500.000 vehículos eléctricos para la primera mitad de 2024.

Sin embargo, todo esto podría estar a punto de cambiar pronto, ya que las ventas de coches eléctricos van en aumento, y en Estados Unidos se espera que se vendan más de un millón de vehículos eléctricos este año, lo que supondría una cuota récord del 9 % del mercado de turismos, según Atlas Public Policy.

Esta cuota sigue estando muy por detrás de la de otros países, donde los vehículos eléctricos alcanzarán el 33 % de las ventas en China y el 35 % en Alemania en los tres primeros meses de 2023, según datos de Bloomberg. Por contra, en España todavía hay mucho margen que recorrer, ya que las matriculaciones de eléctricos en España se sitúa alrededor del 6,5 %, lo que sitúa a nuestro país en el vagón de cola de la UE junto a Italia.

Pero empiezan a sucederse buenas noticias en este sentido... de esta manera, mientras Tesla planea fabricar un coche de 25.000 euros el año que viene, Seat ya habla de coches eléctricos urbanos por 20.000 euros; y los rápidos avances en la tecnología de los vehículos eléctricos pueden hacer que los precios caigan en picado. Incluso Goldman Sachs cree que los coches eléctricos alcanzarán la paridad de precios con los de gasolina a mediados de esta década.

Con todo, los expertos han apuntado los tres motivos por los que los coches eléctricos serán cada vez más asequibles:

  • Baterías más baratas

La parte más cara de cualquier vehículo eléctrico es, con diferencia, la batería, y el aumento de los precios de las baterías ha afectado duramente a los fabricantes de automóviles. Sin embargo, la tendencia a largo plazo sigue siendo hacia unas baterías más baratas.

De hecho, aunque los precios hayan subido en 2022, el Departamento de Energía de Estados Unidos estima que el precio de una batería de iones de litio se redujo en un 89 % entre 2008 y 2022, y Goldman Sachs dice que los precios de las baterías caerán otro 40 % de aquí a 2025.

En este sentido, David Browne, responsable en el Reino Unido del fabricante de vehículos eléctricos Smart, ha indicado que "la batería es el principal coste de los vehículos eléctricos y está sujeta al mismo tipo de curvas de precios tecnológicos que se observan en otras partes".

Además, está en vanguardia el desarrollo de nuevos tipos de baterías para vehículos eléctricos, como las de iones de sodio, más sostenibles y rentables que las basadas en litio; mientras que las baterías de estado sólido, que son más ligeras y tienen más autonomía.

Así las cosas, los fabricantes creen que quedan más avances por hacer. En este sentido, Browne ha explicado que "sólo estamos arañando la superficie del desarrollo de baterías", y ha detallado que "en el caso de los motores de combustión interna, se perseguía la más mínima mejora de la eficiencia porque se llevaba trabajando en ello más de cien años", para añadir que "la tecnología de las baterías avanza tan rápido y hay tantos avances interesantes que podemos hacer mucho para mejorar la eficiencia".

  • Más puntos de recarga

Otro obstáculo en el camino hacia la adopción masiva de los vehículos eléctricos es la infraestructura de recarga, que sigue siendo irregular incluso en grandes ciudades como Los Ángeles. En España la red está creciendo a un ritmo del 10 %, pero todavía tiene que crecer mucho para ponerse al nivel de otros países europeos y arreglar uno de sus grandes problemas: hay 25.180 puntos operativos, según los últimos datos, pero otros 8.500 puntos están fuera de servicio.

En este sentido, Matthias Preindl, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Columbia, ha explicado a Business Insider que el aumento de las redes de recarga permitiría a los fabricantes poner menos empeño en las potentes baterías que aumentan la autonomía, con lo que sus vehículos serían más ligeros y baratos de producir, lo que a su vez se traduciría en precios más bajos para el consumidor.

En Estados Unidos la red de Tesla se está expandiendo rápidamente y la empresa planea duplicar el número de cargadores que ofrece para 2024. También se está convirtiendo en el estándar del sector, ya que tanto Ford como GM han anunciado que sus vehículos eléctricos utilizarán los supercargadores de Tesla a partir de 2024, algo que la directora de Cox Automotive, Stephanie Valdez Streaty, cree que ayudará a impulsar la infraestructura de recarga de Estados Unidos, y ha sentenciado que "desde el punto de vista de la adopción, un consumidor realmente quiere tener esa misma experiencia que tiene con un vehículo de combustión interna (ICE), donde nunca es una barrera".

  • Economías de escala

Entre los principales quebraderos de cabeza de las empresas automovilísticas destaca que la mejor manera de reducir el coste de fabricación de los vehículos eléctricos es producir más. Se trata de un problema para los fabricantes de automóviles tradicionales, que cada vez reducen más los objetivos de producción de vehículos eléctricos ante la ralentización de la demanda.

En este sentido, la empresa de Elon Musk es pionera en un nuevo proceso llamado "gigacasting", que le permite producir grandes partes de la carrocería de un coche a través de metal fundido vertido en moldes de alta presión.

Otras empresas como Toyota se han lanzado a la adopción de métodos similares, que permiten a las plantas de fabricación producir coches más ligeros y baratos. Sin embargo, existe la preocupación de que el nuevo método podría hacer que sea más difícil reemplazar las piezas del coche, y Browne dice que mientras que las tácticas de Tesla son buenas para mantener los costes bajos, podrían conducir a un aumento de los costes de reparación.

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