A la rotura de la cadena de suministro que está dificultando la producción de vehículos, se suman ahora el encarecimiento de los costes y un exceso de demanda que ha disparado los precios de los coches, lo que unido al incremento de los precios de las baterías, debido también a múltiples factores, constituye la tormenta perfecta para que el coche eléctrico tenga complicada su expansión definitiva.
La rotura de la cadena de suministros o la Guerra de Ucrania son factores que se escapan en mayor o menor medida de la industria, yo mismo sucede con el encarecimiento de las materias primas, que pone en riesgo un abaratamiento de los costes del vehículo eléctrico a corto plazo, y que da como resultado que los coches eléctricos seguirán siendo caros.
En este contexto, el encarecimiento de las materias primas vuelve a poner a las baterías en disparador, y ya a finales de 2021 se avisó de que aunque el precio de fabricar baterías para coches eléctricos estaba bajando, su descenso se ralentizaba.
La batería es un componente que representa el 40 % del valor de un coche eléctrico, por lo que Morgan Stanley ha apuntado que el coste del litio, que es casi cinco veces superior al de hace un año, provocará un aumento en el precio de las baterías de un 25 %, lo que repercutirá en mayores costes para el fabricante de vehículos, un menor margen de beneficios y un precio más alto para el consumidor.
Además, la demanda se ha multiplicado en el último lustro, y no solo de litio, sino también de níquel, cuyo precio está disparado, hasta el punto ce que hace unas semanas tuvo que suspenderse el London Metal Exchange, el mercado de futuros más importante del mundo de estas materias primas.
Este baile de cifras y precios debería tener un impacto en el consumidor final, y todo mientras las instituciones presionan para que se fabriquen más coches eléctricos poniendo trabas al uso de vehículos de combustión.
En este contexto, los precios no bajan todo lo rápido que deberían, afectando al consumidor final, y provocando un dilema entre los fabricantes de coches eléctricos, que no es otro que ¿bajar el precio o incrementar autonomía?.