Entre los hándicaps de los coches eléctricos destaca la lentitud de carga, ya que lo habitual es que las baterías necesiten entre 6 y 8 horas para completar la recarga, por lo que estamos hablando de un claro aspecto a mejorar en este ámbito, y las baterías cuánticas podrían ser la solución.

Un equipo de científicos del Centro de Física Teórica de Sistemas Complejos del Instituto de Ciencias Básicas de Corea (IBS) ha recurrido al ámbito de la física cuántica para tratar de solventar este problema, inspirándose en un estudio de 2012, que proponía un concepto de batería cuántica, o lo que es lo mismo, un sistema mecánico cuántico que actúa como dispositivo de almacenamiento de energía.

La base de estas baterías reside en las que las celdas de las mismas se cargan colectivamente como un todo, mientras que las pilas convencionales se cargan en paralelo y de forma independiente, lo que ralentiza todo el proceso. Como consecuencia, se produce la posibilidad de cargar estos vehículos de una forma mucho más rápida.

Además, descubrieron que cuanto más grande fuese la batería, más se acortaba el tiempo, a diferencia de las baterías convencionales, en las que cuanto mayor es el número de celdas, mayor es el tiempo de carga.

Gracias al proceso de investigación realizado, llegaron a la conclusión de que si pasaban de una célula de batería en un vehículo eléctrico a 10 células, la velocidad de carga se multiplicaba por cuatro, y si pasamos de una a 10 células, la velocidad de carga se multiplicaba por 100.

Teniendo en cuenta que un vehículo tipo cuenta con una batería de unas 200 celdas, la carga cuántica puede cargar 200 veces más rápidas que las de las baterías tradicionales, lo que en tiempo, y según algunas estimaciones, haría que la carga de un vehículo eléctrico en casa se redujera de 10 horas a tres minutos; mientras que en las estaciones de carga de alta velocidad, el tiempo se reduciría a apenas unos segundos.

El problema es que esta milagrosa baterías aún se encuentra en proceso de investigación, y tiendo en cuenta los tiempos, es probable que aún falten algunos años para que se introduzca como alternativa real a las baterías actuales.