Solo seis Comunidades Autónomas han puesto en marcha, por el momento, el Plan MOVES III

Solo seis Comunidades Autónomas han puesto en marcha, por el momento, el Plan MOVES III

El 14 de julio terminaba el plazo para la activación por parte de las Comunidades Autónomas del Plan MOVES III, el proyecto de ayudas para la compra de coches eléctricos en España, que cuenta con 400 millones de presupuesto y se extenderá más allá de 2022. El caso es que solo seis autonomías han publicado por el momento en el Boletín Oficial de la comunidad la puesta en marcha de este programa.

 

A fecha de 14 de Julio, solo Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla y León, Castilla la Mancha y País Vasco habían publcado en sus respectios Boletines Oficiales la convocatoria de estas ayudas, mientras que el resto, o lo dejan para el último momento aludiendo a diversas excepcionalidades, o no podrán acceder a estas ayudas en esta edición, la más cuantiosa hasta la fecha.

De confirmarse esta situación, se constataría el fracaso del sistema de ayudas al coche eléctrico en España, que podría provocar que nuestro país pierda el tren no solo de las ventas de vehículos eléctricos, sino además, en toda la industria que lo rodea. Y es que si no hay coches en las calles, no hay el impacto en el círculo familiar y de amistades de cada vehículo. Sin duda la mejor campaña publicitaria.

Pero no es solo esto, sino que la situación del Moves III viene a abundar sobre la escasez las redes de recarga, que cuentan grandes limitaciones a la hora de rentabilizar sus inversiones, por no hablar de las inversiones de determinados sectores, que se ven frenadas por la falta de implantación del coche eléctrico.

Los expertos del sector achacan esta situación a un sistema excesivamente burocratizado, que hace que las ayudas deban pasar por distintas administraciones hasta llegar al cliente fina, y al hecho de que los compradores con rentas medias y bajas tengan que abonar el 100 % del valor del vehículo en el momento de la compra, y luego esperar a que el gobierno le ingrese la cuantía de la ayuda.

Esta burocratización hace que nuestro país se sitúe en el vagón de cola de Europa a la hora de la implantación del coche eléctrico con datos muy bajos que dicen que en 2020, entre eléctricos puros e híbridos enchufables, solo hemos llegado al 4.8 %, una cifra muy por debajo de países de nuestro entorno como Alemania, con un 13.5 %, o Francia, con un 11.2 %.

Con toda seguridad, las Comunidades Autónomas que no hayan activado el programa de ayudas todavía, a pesar de haber acabado el plazo formal, podrán hacerlo más tarde, aunque a costa de que su puesta en marcha también se retrase. La duda es conocer hasta dónde llegará este retraso, y cómo afectará a la venta de este tipo de vehículos.

Los expertos ya se han pronunciado sobre los problemas causados por un sistema burocrático poco efectivo, que necesita una profunda revisión, así como sobre la puesta en marcha de una alternativa para que la administración pública no constituya un obstáculo, como podría ser la reducción de impuestos, aplicando un IVA más bajo durante algunos años.

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