El transporte por carretera está evolucionando poco a poco hacia la electrificación, lo que inevitablemente hace que otros ámbitos de la industria cambien también. En cualquier caso, lo que parece indudable es que el desarrollo de los coches eléctricos está revolucionando la industria del motor y transformando poco a poco el panorama del transporte a nivel internacional.
A medida que la conciencia sobre la sostenibilidad y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero aumenta, el coche eléctrico se va convertiendo en una solución clave para abordar los desafíos medioambientales y promover la transición hacia un futuro más sostenible, motivo por el que el crecimiento exponencial de los coches eléctricos está generando un significativo impacto en numerosos aspectos de la sociedad, que van desde la economía o las infraestructuras, hasta los mercados energéticos y la cadena de suministro.
Sobre todo esto gira el último informe de Bloomberg, que está centrado en la evolución de los diferentes segmentos del transporte por carretera para las próximas décadas y su impacto en aspectos como los mercados petroleros, la demanda de electricidad, las baterías, los metales y materiales, la infraestructura de carga y las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre sus conclusiones, destacan una serie de tendencias en el sector, que recogemos a continuación:
- Las ventas de vehículos eléctricos seguirán aumentando
Se prevé que la participación de los coches eléctricos en las ventas de vehículos de pasajeros nuevos a nivel mundial se duplique a más del 30 % en 2026; y en algunos países nórdicos se espera que alcance el 89 %, mientras que en China sería del 52 % y en Europa del 42 %. Estas cifras son más optimistas que las proyecciones del año pasado, debido a cambios en las políticas, especialmente en los Estados Unidos. Los países nórdicos, junto con China, liderarán la transición al coche eléctrico.
- Habrá un descenso en las ventas de vehículos con motor de combustión
Las ventas de vehículos con motor de combustión alcanzaron su punto máximo hace seis años y se espera que vayan disminuyendo a largo plazo. Además, la demanda de petróleo para el transporte por carretera está cerca de su punto máximo, forma que los coches eléctricos ya están reemplazando nada menos que 1,5 millones de barriles de petróleo al día, y se espera que esta cifra aumente significativamente en los próximos años, lo que llevará a que la demanda de combustibles para carretera alcance su punto máximo en 2027.
La aceptación de los vehículos eléctricos en los Estados Unidos y Europa ya ha alcanzado su punto máximo, mientras que en China se espera que lo haga el próximo año. La demanda de petróleo de vehículos de dos y tres ruedas, así como de autobuses, también ha alcanzado su punto máximo, mientras que la demanda de automóviles de pasajeros lo hará en 2025; aunque la transición de vehículos comerciales, como camiones pesados, llevará más tiempo debido a su dependencia del diésel.
- Crecerá la inversión en fábricas de baterías
Se reuqrirán grandes inversiones en todas las etapas de la cadena de suministro de baterías, si bien algunas compañías ya están en ello y ayudarán a cumplir con los requisitos de eliminar las emisiones para 2050. Bloomberg estima que se necesitarán entre 24.000 y 57.000 millones de dólares en inversiones en plantas de baterías y componentes cada año para satisfacer la demanda. Por el momento, la inversión realizada en 2022 fue de 54.400 millones de euros.
- El sumnistro de litio se convertirá en un riesgo
El litio es el componente de batería que más preocupa en términos de suministro, ya que la demanda aumentará 22 veces para 2050 en el escenario de Net Zero previsto por Bloomberg, y aunque el reciclaje de baterías ayudará, no se espera que contribuya significativamente hasta la década de 2030. Sin embargo, existen avances tecnológicos como las baterías de iones de sodio, que podrían reducir la demanda de litio en un 40 % para 2035, en comparación con el escenario base calculado, eso sin contar con el desarrollo baterías de estado sólido y diferentes variantes de ánodo.
- Aumentará la demasnda de electricidad a nivel global
El progresivo aumento en la adopción de coches eléctricos propiciará que este tipo de medio de transporte contribuya aproximadamente al 14 % de la demanda mundial de electricidad para 2050 en el escenario de transición económica, y sólo al 12 % en el escenario Net Zero, que incluye el consumo adicional de electricidad para la electrificación de la calefacción, la industria y la producción de hidrógeno mediante electrolizadores en otros sectores.
- Un nuevo escenario con nuevas oportunidades
Parece innegable que el coche eléctrico está empezando a generar una transformación profunda y acelerada en múltiples frentes, desde el mercado automotriz hasta los sectores energéticos y medioambientales; y resulta evidente que este tipo de vehículos eléctricos está ganando terreno rápidamente en todo el mundo, con previsiones optimistas de un aumento significativo en las ventas en los próximos años, lo que tendrá su impacto en los mercados petroleros, donde se espera que la demanda de combustibles fósiles alcance su punto máximo en los próximos años debido a la creciente adopción de vehículos eléctricos.
Esta transición hacia una movilidad cada vez más eléctrica plantea desafíos significativos pero también oportunidades para las empresas y los inversores, que deberán adaptarse y diversificar sus operaciones y carteras. Entre estos desafíos pasan por la demanda de baterías de alta calidad y capacidad, que continúa aumentando, y si bien se han realizado progresos significativos en este ámbito, se requerirán más esfuerzos para garantizar una oferta adecuada y sostenible.
En última instancia, la adopción masiva de coches eléctricos no sólo tendrá el potencial de revolucionar la industria automotriz, sino también de impulsar cambios positivos en múltiples escenarios y ámbitos que mucho tienen que ver con la conciencia social.