Silent Shadow, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce

Silent Shadow, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce

Rolls-Royce está trabajando en su primer coche eléctrico, y ahora, el CEO de la compañía británica, Torsten Müller, ha confirmado oficialmente tanto la llegada de este coche eléctrico como el nombre con el que será bautizado: Silent Shadow.

 

En una entrevista con Bloomberg, el director ejecutivo de Rolls-Royce Motors Cars, Torsten Müller, ha dejado entrever las primeras pistas fiables acerca del futuro coche eléctrico de lujo de la compañía.

Silent Shadow será de esta manera la denominación confirmada por Müller, que ha comentado que la electrificación es un aspecto que casa perfectamente con los principales atributos de sus coches, pues el silencio y agrado de uso siempre han sido sus mayores señas de identidad.

Según Müller, "la electrificación encaja perfectamente con Rolls-Royce: tiene par motor y es súper silenciosa", al tiempo que reconocía que en esta transición hacia el coche eléctrico la firma no se tendrá que reinventar, como sí deben hacerlo otras marcas de coches de lujo y deportivos, ya que "no somos conocidos por ruidoso ruidosos ni ruidos de escape de ningún tipo, y eso es un gran beneficio".

Lo que no ha confirmado el directivo es cuándo hará acto de presencia el primer coche eléctrico de producción en serie de la compañía, aunque todo parece indicar que será en torno a 2025, cuando será presentada su versión final, si antes no muestran algún prototipo o modelo conceptual.

Otros fabricantes de lujo como Lamborghini y Bentley ya han confirmado que será durante esta misma década cuando lanzarán sus respectivos coches eléctricos, siendo la firma de Crewe la que más prisa se dará en hacerlo, mientras que la italiana aunque haya confirmado que se implica de lleno con la electrificación de su gama, lo hará más paulatinamente.

La electrificación siempre ha estado presente en los planes de Rolls-Royce, y el plan de lanzar un coche eléctrico, o una versión eléctrica de alguno de sus modelos, siempre ha sido algo que ha estado en la hoja de ruta de la compañía, que llegó a mostrar el Rolls-Royce Phantom 102 EX, que en esencia fue un Phantom que fue separado de su V12 y al que se le adaptó un esquema de propulsión con dos motores eléctricos que daban vida al eje trasero, con 145 kW cada uno, y que se alimentaban de un paquete de baterías de 71 kWh.

Más tarde, en 2016, la compañía lanzó el Rolls-Royce Vision Next 100, que aunque no fuera más que un concept car adelantó parte de lo que pasará en la gama de Rolls-Royce aproximadamente diez años después, ya que era cien por cien eléctrico, además de autónomo.

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