Los iconos de la historia del automóvil suelen triunfar cuando se someten a una adecuada electrificación, una bandera que ha recogido acertadamente General Motors (GM), cuyo presidente Mark Reuss, acaba de confirmar que entre su amplia gama de modelos eléctricos prevista para los próximos años habrá un Chevrolett Corvette, el vehículo clásico y deportivo de la compañía por excelencia.
De esta manera, Reuss ha afirmado que la compañía pondrá en el mercado próximanete un modelo 100 % eléctrico y otro que podría ser un híbrido, aunque sin especificar una fecha de lanzamiento, de modo que el ejecutivo se limitó a decir que habrá un Corvette eléctrico "el año que viene, así que llegará muy deprisa", una propuesta que no significará el final de la producción de este de combustión, que comenzó a fabricarse en 1953 y que se han convertido en uno de los clásicos de las carreteras estadounidenses.
Entre el club de adeptos de este clásico deportivo figuran personajes como el actor Johnny Depp o el presidente norteamericano Joe Biden entre ellos, aunque este último, que es dueño de uno de estos deportivos, no puede conducirlo porque el presidente de los EEUU tiene prohibido conducir.
Este anuncio llega en plena efervescencia de las propuestas eléctricas en el mercado, y en un marco en el que Tesla sigue siendo el dominador indiscutible de la transición, de modo que GM está obligado a tener más protagonismo si quiere convencer a Wall Street.
En esta línea, la propuesta de fabricar un Corvette eléctrico se alinea con el paso que dio hace tres años Ford con su deportivo, el Mustang Mach E, un SUV que comenzó a venderse en diciembre de 2020 como un modelo de 2021. Con todo, la diferencia es que Ford optó por un deportivo, sino por un modelo familiar con el que reinventar uno de sus emblemas.