El Leapmotor C01 apuesta por convertirse en el primer coche eléctrico capaz de integrar su batería en el chasis del propio vehículo, consiguiendo así un mejor aprovechamiento del espacio que no solo permite tener más espacio en el habitáculo, sino que sirve para aumenta la rigidez torsional del propio vehículo.
Leapmotor es uno más entre los numerosos fabricantes chinos que están surgiendo en el ámbito del coche eléctrico, pero ha sido el primero en innovar y anunciar una tecnología novedosa para su próximo coche eléctrico, basada en que la batería estará integrada en el chasis, lo que en a´gunos ámbitos se denomina CTC, de sus siglas en inglés: cell-to-chassis.
Fundada en 2015, esta compañía comercializa en la actualidad tres modelos distintos, y ya está preparando el cuarto, que parece que convertirá en su buque insignia. Se trata del Leapmotor C01, una berlina eléctrica que utilizará la tecnología cell-to-chassis, convirtiéndose en el primer coche eléctrico del mundo que utilice batería de este tipo.
Esta tecnología integra la batería y el chasis del vehículo en una misma arquitectura, eliminando la disposición típica de un paquete de baterías instalado de manera independiente, anclado al chasis, con lo que se simplifica el diseño y el proceso de fabricación de toda la parte inferior del chasis del vehículo. Además, Leapmotor ha anunciado que compartirá esta tecnología de forma libre con otros interesados.
El caso es que al prescindir de la estructura típica de la batería, se consiguen mejoras en varios frentes. Por un lado, se reduce el peso del conjunto en hasta un 20 %, y por otro se gana bastante espacio, de forma que según la marca, esta tecnología permitiría ganar hasta 10 cms. en altura dentro del habitáculo en comparación con una batería convencional, ofreciendo hasta un 14,5 % más de espacio para colocar más celdas.
Junto a la ayuda de un sistema de gestión de la batería más eficiente, este sistema permitiría aumentar la autonomía en un 10 %, a lo que habría que añadir otras ventajas como que la batería CTC tiene mejor estanqueidad en comparación con las baterías convencionales, aumenta la rigidez torsional del vehículo en un 25 % y ofrece menores niveles de ruido y vibraciones.
La seguridad estría totalmente garantizada, ya que este sistema supone aumentar la resistencia a golpes punzantes y aplastamientos, y permite evacuar mejor el calor, siendo compatible con la carga ultra rápida de 400 kW, e incluso en el futuro, con las plataformas de alta tensión de 800 V.