General Motors tiene como objetivo para su marca premium Cadillac,: convertirla en la punta de lanza de su estrategia eléctrica, motivo por el que este mes de agosto la firma estadounidense presentará el SUV eléctrico Lyriq, asentado sobre la plataforma modular BEV3 de la compañía.
Sin embargo, a este modelo le seguirán más adelante el sedán Celestiq, una berlina del segmento F que se convertirá en el buque insignia de la marca; y el Celestiq, que se fabricará a una cadencia de 1,2 unidades al día, por lo que será un vehículo extremadamente exclusivo. Además, la marca tiene previsto lanzar otros tres coches eléctricos al mercado para el año 2023; y los tres serán SUV. Se trata de un compacto de tamaño similar al actual XT4, otro mediano y con tres filas de asientos encuadrado en el segmento del XT6, y una versión eléctrica del enorme Escalade, toda una institución dentro de la gama Cadillac.
Todos estos modelos emplearán las baterías modulares Ultium de General Motors, las cuales contarán con celdas desarrolladas conjuntamente con LG Chem. Los packs tendrán una capacidad mínima de 50 kWh y máxima de 200 kWh, y contarán con hasta veinticuatro módulos distribuidos en dos pisos, y cada módulo tendrá su propio sistema de gestión, lo que facilitará su reemplazo en caso de necesidad.
Las baterías permitirán cargas de hasta 350 kW de potencia, según el modelo; y aunque en un principio la gama eléctrica de Cadillac llegará a regiones como Estados Unidos y China, no se descarta su desembarco en el mercado europeo, y esto a pesar de que tras la retirada de Chevrolet y la venta de Opel General Motors apenas tiene presencia en el viejo continente.
General Motors ha confirmado en diversas ocasiones que su intención es asaltar Europa de la mano de Cadillac, por lo que es muy probable que la firma americana aproveche la transición al coche eléctrico para regresar a este mercado de referencia para los coches premium.