Hace poco Toyota avanzaba que estaba trabajando en un importante avance en el desarrollo de su tecnología para baterías de estado sólido, que podría n llegar a proporcionar autonomías de hasta 1.200 kilómetros, aunque entonces se filtró que se trataba de una tecnología que podría estar limitada tan solo a los vehículos más costosos.
Ahora, Toyota acaba de prometer que estos avances llegarán a toda su gama, hasta el punto de que el presidente del centro de investigación y desarrollo de la compañía, Keiji Kaita, ha asegurado en el diario Financial Times, que las baterías actuales son "demasiado grandes, pesadas y caras", y que su objetivo como marca es cambiar drásticamente estos adjetivos inherentes al componente.
En esta misma linea, Kaita también ha asegurado que han hecho un "importante avance" en el desarrollo de las baterías de sus vehículos, unas mejoras que estarían relacionadas con los materiales que componen las baterías, lo que permite a Toyota hablar de baterías de 1.200 kilómetros de autonomía que se recargan en tan solo 10 minutos.
Según la marca, el avance está en la garantía de que estas baterías serán duraderas y les permitirá reducir tamaño, peso y costes, tanto en las baterías de electrolito sólido, como en las actuales de litio.
Se trata de una tecnología que debería estar operando en los coches eléctricos en 2027; sin embargo, para mirar al coche eléctrico, desde Toyota siguen mirando al híbrido. De esta manera, la compañía espera poder ofrecer sus baterías de electrolito sólido, primero, asociadas a motorizaciones híbridas, con el objetivo es ofrecer este tipo de componentes a partir de 2025.
Toyota es una más entre las marcas que está haciendo grandes promesas respecto a sus desarrollos en este ámbito, sin embargo, no han ofrecido detalles concretos en los que se detallen las densidades energéticas o los costes, y todo lo explicado hasta el momento se ha basado en conceptos generales.
En cualquier caso, el nuevo CEO de Toyota tiene claro que el coche eléctrico no es suficiente, y ha fijado como su gran prioridad el hidrógeno, hasta el punto de que desde la marca apuntan que esta tecnología llegará primero a sus vehículos híbridos, una idea que puede tener sentido, al comprobar cómo se comporta la cadena de montaje con baterías de menor tamaño de una tecnología nueva para, más adelante, escalarla al coche eléctrico.