La Unión Europea ha apercibido a España por no comprometerse con la implantación del coche eléctrico en el país, al considerar que los esfuerzos por catapultar este tipo de movilidad en el territorio nacional, pueden ser insuficientes, motivo por el que ha enviado una misiva de emplazamiento al Ministerio de Transportes.

La legislación comunitaria fija el porcentaje de vehículos de energía limpia que la Administración debe adquirir desde este año hasta el próximo 2030, ya sean autobuses interurbanos, coches de autoridades, vehículos de recogida de basuras o de servicios postales y entrega de paquetes, con el objetivo de reducir las emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles y de favorecer la movilidad de bajas emisiones.

Así las cosas, en Bruselas consideran que España no está cumpliendo los objetivos de contratación pública de vehículos limpios de carretera, y que no está haciendo lo suficiente para promocionarlos de cara a la ciudadanía.

Con esta carta de emplazamiento, la Comisión Europea ha usado esta primera vía de diálogo para recordar a España que no se están cumpliendo los objetivos, y que si se sigue por este camino, la organización podría establecer sanciones por el incumplimiento.

Para impulsar tanto el vehículo eléctrico como el cambio en las ciudades, el pasado mes de agosto desde el Ministerio de Transportes se aprobaron las ayudas para repartir hasta 1.000 millones de euros de los fondos europeos a los ayuntamientos del país; y aunque los esfuerzos no son suficientes, a día de hoy está activo el Plan MOVES III, que ofrece ayudas para la compra de vehículos eléctricos, híbridos y también para colocar postes de cargas a empresas o administraciones pública.

Aunque las ventas de vehículos eléctricos siguen creciendo en nuestro país, todavía lo están haciendo a un ritmo muy lento y la cuota de mercado es de un escaso 4 %; lo que uunido a la falta de una red de carga óptima para la implantación del eléctrico en España, hace que su inserción sea complicada, por lo que todavía queda mucho camino por recorrer.

Según un reciente estudio de OBS Business School, España solo lleva avanzado el 3 % de sus objetivos para impulsar el coche eléctrico de cara a 2030; y en la actualidad, nuestro país solo cuenta con una flota de cerca de 150.000 coches eléctricos, lo que supone alrededor del 0,4 % del parque móvil, aunque el objetivo pasa por llegar hasta los cinco millones antes del 2030.