China lidera la transición al coche eléctrico, que poco a poco va ganando presencia en todos los mercados, pero en ocasiones, ser el líder en un mercado puede tener algunos inconvenientes como puede ser la sobreproducción, motivo por el que el Gobierno de este país pretende fomentar la consolidación de las marcas, ya que según aseguran, el gigante asiático tiene "demasiados" fabricantes.

Así lo ha anunciado el ministro de Industria y Tecnología, Xiao Yaqing, que ha reconocido que en el país conviven cerca de 300 fabricantes de automóviles, motivo por el que el gobierno federal ha empezado a elaborar medidas para frenar este exceso de capacidad.

Solamente en la provincia de Jiangsu, al norte de Shanghái, alberga ahora alrededor de 30 fabricantes de automóviles, algunos de ellos en quiebra.

La idea consiste en que los diferentes fabricantes organicen el mercado a través de exenciones fiscales y diferentes incentivos para consolidar las fábricas. De este modo, se pretende fijar un precio mínimo para el uso de tecnología de cara a la fabricación de los vehículos.

Para empezar, ya han multado a tres compañías de procesadores y chips por inflar sus precios de ventas. 

El mercado chino ya ha superado los 22 millones de coches anuales y la barrera del millón vehículos, por lo que ya en 2019 comenzaron a tomar medidas. Ese año, el gigante asiático empezó a limitar el acceso a más fabricantes de automóviles debido a la gran cantidad de ellos que había ya en el mercado y, sobre todo, a las pequeñas empresa emergentes.

Estas medidas no parecieron ser suficientes, por lo que ahora el Gobierno se plantea volver a tomar el control sobre esta industria.