El coche eléctrico continúa siendo todavía patrimonio de hogares los de renta alta, a juzgar por un estudio elaborado por BBVA Research, según el cual, de todo el parque existente de vehículos electrificados existente en nuestro país, un 52 % están en manos de familias que ingresan 2.500 euros netos o más, a pesar de que ese colectivo solo representa el 24 % de la población.
El estudio concluye que la penetración de este tipo de producto es bajísima, ya que solo lo tienen el 3,2 % de los hogares. En este sentido, el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, ha explicado que es normal que los hogares con más rentas sean los que tienen este tipo de vehículos, sobre todo debido a una mayor capacidad para instalar en las casas puntos de recarga, y porque suelen tener un segundo coche de combustión tradicional.
En relación con esto, el economista ha defendido que “por estos motivos, las ayudas deben concentrarse en el otro colectivo con menos recursos”.
Según este último informe de consumo de BBVA Research, el prototipo de comprador de un eléctrico es el de un hombre de entre 45 y 65 años que vive en pareja con hijos, con más de 3.000 euros de renta mensual neta y dos o más vehículos.
Los economistas de este servicio de estudios estiman que la venta de coches crecerá este año y el que viene por encima del 10 %, pero creen que la cifra seguirá por debajo de la que había antes de la pandemia.
Uno de los elementos que lo facilitará es que el coste de los créditos para comprarlos han crecido sensiblemente menos que lo que lo han hecho los tipos oficiales del Banco Central Europeo (BCE).
De esta manera, las nuevas operaciones de crédito a un plazo de más de cinco años son a un interés del 8,7 %, lo que significa un repunte de 1,3 puntos en un año. En ese periodo, los tipos del BCE subieron más de 3 puntos.
El BBVA estima que en diciembre se dejará atrás del todo la escasez de coches por la crisis de los chips. En este sentido, Cardoso sostiene que han subido poco los tipos de los créditos al consumo por la alta competencia entre las entidades, que presiona a la baja los precios, y por la elevada liquidez que tienen las entidades.
Las estimaciones del BBVA son que en diciembre de este año, las peticiones para comprar coches serán cubiertas al 100 %, con lo que habrá quedado atrás el período en el que la falta de chips dejó los concesionarios sin vehículos disponibles.