Tesla acaba de presentar formalmente su nuevo y cacareado Cybertruck, una camioneta eléctrica que fue anunciada por primera vez en 2019, con la promesa de que llegaría en 2021 con un precio de partida de 39.900 dólares. Finalmente ha llegado en 2023, con un precio de salida de 60.990 dólares y con el aviso de que las primeras unidades no llegarán hasta 2025.

En su tortuoso camino hacia el mercado, la compañía de Elon Musk pidió a sus potenciales compradores que reservaran la camioneta eléctrica por 100 dólares, prometiendo que el precio final estaría entre 39.900 dólares y 69.900 dólares, unos precios que atrajeron a más de un millón de clientes dispuestos a esperar lo último de Tesla.

En 2021, cuando se debían realizar las primeras entregas, desapareció por completo toda información relativa al modelo, desde el precio hasta la posibilidad de reservar, algo que ha ido cambiandoa través de avisos de que se podría volver a reservar el modelo "cuando se acerque la fecha de producción".

Por fin, el año pasado, Musk prometió que, finalmente, el modelo llegaría en 2023, y aunque con un puñado de entregas, Tesla ha terminado por cumplir esto, aunque los que quieran una tendrán que esperar más de un año para recibir el suyo.

Así las cosas, cuatro años después del primer anuncio, el modelo se ha entregado a los primeros clientes, justo antes de la presentación, que estuvo llena de "momentos Musk", que, entre otras cosas, trató de demostrar que la carrocería es a prueba de balas y se lanzó una bola de beisbol contra el cristal a más de 100 km/h para demostrar que no se rompía.

De estas pruebas se mostraron vídeos, pero no se dieron dato concretos que confirmen la fiabilidad de las mismas, ya que hay que recordar que a la compañía se le ha acusado de hacer publicidad engañosa en algunos de sus vídeos promocionales.

De esta manera, y sin muchos más datos concretos, queda por ver cómo Tesla solventará la fabricación de este Cybertruck, si va cumpliendo los plazos previstos, y qué impacto económico le genera.

Hace tan solo unos días, el propio Musk reconoció que tardarán en hacer del Cybertruck un vehículo rentable. El mayor problema de Tesla está en su exoesqueleto de acero inoxidable, una carrocería es muy complicada de producir y montar, aunque la compañía defiende su uso alegando que es un material extremadamente duro, más resistente a roturas, abolladuras y más sencillo de reparar.

El nuevo vehículo llega con suspensión neumática y eje trasero direccionable para mejorar las maniobras, aunque en la presentación no se explicó en qué consiste ese range extender. Con todo, el mercado del pick-up eléctrico puede ser enorme, ya que se trata del tipo de carrocería más vendido en Estados Unidos, y el volumen de reservas certifica que hay un enorme interés en el vehículo, hasta el punto de que a partir de 2025, la compañía pretende producir este modelo a un ritmo de 250.000 unidades al año.