La marca de maquinaria agrícola Ebro fue en su día uno de los ejes en la transformación del campo español, una compañía que nació a mediados de los años 50, y que siempre se caracterizó por el buen precio, la robustez y el bajo consumo de sus tractores, cuyas últimas unidades se vendieron a inicios de los años 90.

Ahora, un grupo empresarial ha apostado por recuperar este nombre, y lo hace justo por donde empezó su legendaria historia: por el campo. Pero no van a hacerlo hacerlo con vehículos agrícolas y de trabajo relacionado de forma directa con la tierra, sino con un novedoso pick-up eléctrico, una especie de todoterreno con caja abierta en la parte trasera, muy popular entre los campesinos estadounidenses.

En su presentación durante el Salón del Automóvil de Barcelona, de la mano del presentador de televisión Jesús Calleja, la compañía ha explicado que su primer producto dispondrá de una batería de 100 kWh de capacidad, gracias a la cual, la potencia de este vehículo será de 299 caballos, con la que calculan una autonomía de unos 440 kilómetros.

De esta manrea, este Ebro PickUp se perfila como un espectacular modelo que recuerda a los Rivian eléctricos; y cuyo prototipo será muy parecido a lo que se pueda encontrar el día en que se ponga a la venta.

Así las cosas, dispondrá de acabados con detalles minimalistas, como los faros delanteros, y líneas de cierto corte deportivo, con unas dimensiones de 5,21 metros de largo, 1,84 de ancho y una altura total de 1,78, unas cotas con las que ofrece un amplio espacio interior suficiente para albergar a cinco personas.

Obviamente, su espíritu no es urbano, sino que está pensando para el mercado profesional y de servicios, con una caja trasera que asegura un gran espacio de trabajo para su uso en el campo, u otras tareas técnicas.

Sus diseñadores apuestan por un peso que rondará los 2.500 kilos, y dispondrá de dos motores, ya sea de tracción trasera o de 4×4, cuando las circunstancias lo requieran.

Sus promotores han anunciado que este modelo se fabricará en la antigua factoría de Nissan, en Barcelona, abandonada por el fabricante japonés, en la que se aprovecharán muchas de las infraestructura.

Según aseguró en la presentación la cabeza visible del proyecto, Pedro Calef, ya hay peticiones desde cinco países del entorno europeo, y se están estudiando otros mercados, especialmente Latinoamérica.

Su idea es que el primer turismo de la marca Ebro esté en las calles a finales de 2024 o principios de 2025; es decir, tras 38 años de la desaparición de la firma en su anterior vida.