El fabricante holandés Carice acaba de presentar el TC2, un coche eléctrico biplaza inspirado en el diseño minimalista del Porsche 356 Speedster, un vehículo deportivo diseñado a petición de un distribuidor americano y que se ha convertido en uno de los coches más icónicos del mundo, pero a un precio mucho más asequible.

Situada en el pintoresco pueblo holandés de Voorhout, la compañía Carice acaba de presentar su nuevo TC2, un vehículo que combina la modernidad de la propulsión eléctrica con el estilo retro, y que a pesar de ser compacto, cuentga con un peso bastante ligero de tan solo 630 kilogramos, en comparación con otros coches eléctricos del mercado.

La autonomía declarada de este TC2 es de 300 km, pero Carice no ha revelado la capacidad de la batería, cuyo puerto de carga está discretamente escondido en el pequeño maletero del descapotable, gracias a un diseño cuidadosamente planeado que le permite mantener una apariencia limpia y elegante, con un pequeño corte en la base de la tapa para que pase el cable de carga mientras se mantiene la tapa cerrada.

La producción del TC2 es artesanal, de manera que cada unidad se ensamblará a mano, al tiempo que su interior tendrá un acabado bastante sofisticado, con tapicería de cuero incluida por todos los lados y unos diales analógicos, que le diferencian de la tendencia actual de los coches eléctricos, que suelen incorporar paneles de instrumentos digitales.

La transmisión de este modelo es operada por llave, e incluye la opción de moverse hacia arriba para engranar una sola marcha (D) y hacia abajo para engranar la marcha atrás (R).

En cuanto a la ubicación de la batería, este modelo llegará con una solución similar a la adoptada por Volvo en sus modelos híbridos, asegurando una excelente distribución de peso y equilibrio.

Ni el motor  ni las dimensiones exactas de este TC2 se han dado a concer, sin embargo, parece claro que estamos ante un vehículo compacto pensado para albergar a dos ocupantes.

Según Carice, el TC2 llegará al mercado con un precio de 44.500 euros, una cantidad contenida teniendo en cuenta su inspiración en el clásico Porsche 356 Speedster, una característica con la que aspira a demostrar que la combinación de estilo retro y propulsión eléctrica puede funcionar.