Wayne Griffiths, presidente de Seat, confirmó recientemente que la compañía contará con un coche eléctrico asequible en 2025, un vehículo que se ubicará en el segmento B, en el que actualmente la firma española milita con el Ibiza y el Arona, que se ha convertido en el segundo modelo más vendido de la marca.
Aunque el directivo ha explicado que todavía no se ha decidido qué marca se encargará de comercializar este nuevo modelo, todas las informaciones apuntan a que será Seat la opción será la elegida.
Si bien inicialmente se esperaba que el vehículo fuera un clásico hatchback, el único adelanto publicado por el momento podría indicar que se tratará de un B-SUV de tamaño similar al Arona, de forma que la decisión de descartar la fabricación de un utilitario convencional en favor del Volkswagen ID.1, permitiría evitar solapamientos indeseados.
El uso de la marca Cupra y la apuesta por una carrocería de tipo SUV permitirán justificar un precio que, si bien será relativamente bajo y que se estima que estará entre los 20.000 y los 25.000 euros antes de ayudas, gracias al uso de la plataforma modular SSP, seguirá siendo superior al del Ibiza.
Esto abre la puerta a la hipotética llegada de un Seat Ibiza eléctrico de corte más asequible, una vez que el SUV de Cupra y los Volkswagen ID.1 e ID.2 se hayan rentabilizado.
En un principio, está previsto que este mismo año se presente una versión conceptual de este modelo de Cupra, cuyo aspecto recuerda inisitentemente al Arona de Seat.