BMW y Mercedes han dado sus primeros para colaborar en el desarrollo de un coche eléctrico, desarrollando una plataforma común sobre la que puedan fabricar tantos modelos como sea posible y en consecuencia abaratar los costes al máximo.
Se trata de la misma estrategia anunciada por el Grupo VW con su plataforma eléctrica modular MEB, base sobre la que la propia VW, Audi, Seat y Skoda multiplicarán modelos y versiones… y que ha puesto incluso a disposición de otros fabricantes, para que con una economía a mayor escala pueda reducir todavía más el precio final del coche eléctrico.
El nuevo modelo desarrollado conjuntamente por BMW y Mercedes será el BMW i2 tomará muchas de las formas ya vistas en el prototipo iNext. La plataforma común estaría destinada exclusivamente a desarrollar los modelos de los segmentos más ajustados de precio. En concreto, BMW lo vería útil para trabajar en el sustituto del sofisticado y carísimo i3. De hecho, BMW pretende que ese futurible pueda llegar al mercado por menos de 30.000 euros, contra los casi 40.000 € que cuesta ahora el i3.
Además, este nuevo coche eléctrico contaría también con una batería que le garantice no menos de 300 kilómetros de autonomía.
Este BMW i2, cuya llegada al mercado podría producirse entre los años 2023 y 2024, ya no contaría lógicamente con el sofisticado chasis de fibra de carbono y aluminio del i3, sino que emplearía materiales menos exóticos para contener así su precio; aunque en él no faltarían ni el diseño característico ni las soluciones técnicas propias de BMW para compartir sus señas de identidad con el resto de modelos de la marca.
Mercedes también pondría en marcha sobre esa plataforma su modelo eléctrico más urbano y cabría preguntarse si las próximas generaciones de Smart y Mini utilizarían esa arquitectura para sus versiones eléctricas. De momento, parece que habrá que esperar a ver si todo este proyecto se confirma oficialmente.