Los fabricantes españoles de bicicletas eléctricas ven imprescindible que se otorguen ayudas públicas para impulsar el uso de ese medio de transporte y consideran que si no se destinan al menos 33 millones de euros al año, habrá empresas que tengan que cerrar o eliminar puestos de trabajo, según aseguran desde la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) en un informe en el que subrayan la falta de ayudas estatales, que es "única en el contexto europeo".

Según los cálculos de esta asociación, si se impulsaran ayudas estatales de entre 33 y 127 millones de euros anuales, se podría promover que 500.000 ciudadanos adquiriesen una bicicleta para sus desplazamientos diarios, con una reducción de 11.167 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año.

Además, el sector, que emplea a más de 24.000 personas de manera directa y está integrado por más de 180 empresas, podría crear un millar de puestos de trabajo más.

Así las cosas, el estudio plantea la posibilidad de que esos fondos salgan del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), así como aprovechar futuras ayudas europeas.

La AMBE utiliza datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para asegurar que el uso de la bicicleta en España evita la muerte prematura de casi 1.400 personas y genera unos beneficios netos sobre la salud de más de 3.500 millones de euros al año.

Aunque no hay ayudas a nivel estatal, en España si existen incentivos por parte de las distintas comunidades autónomas, tales como deducciones en la declaración de la renta a los ciudadanos que adquieran una bicicleta, o ayudas directas en la compra de este tipo de vehículos.

Por ejemplo, en Navarra se aplican deducciones fiscales de hasta el 35 % a la bicicleta eléctrica en la declaración de la renta, y también se ofrece un programa de reparación de bicicletas que en cuatro años ha logrado la circulación de 7.000 bicicletas seguras.

En La Rioja se ofrecen ayudas a tanto a empresas como a familias, con 100.000 euros de partida, para ayudar a financiar el transporte de mercancías y pasajeros con un máximo de un 50 % del precio y 4.000 euros.

Galicia es una de las comunidades que más éxito ha obtenido otorgando ayudas directas a la compra de bicicletas eléctricas, de forma que en 2022, se concedieron un millón de euros en ayudas, que contribuyeron a financiar 2.000 bicicletas eléctricas para la movilidad de sus ciudadanos.

En Elche, con una inversión de 550.000 euros lograron movilizar más de 1.400 bicicletas.

Francia es el país más cercano con un mayor éxito en este tipo de ayudas, y cuenta con una tasa de reemplazo del 61 % de vehículos de motor por bicicletas de los beneficiarios de ayudas a la compra, que contaron con un presupuesto nacional de 60 millones de euros en un año, y que consigieron doblar las ventas.

Por otro lado, países como Suecia, Portugal, Italia y Austria ofrecen también ayudas similares, llegando este último país a convertirse en uno de los que más bicicletas eléctricas compra con el impulso de ayudas estatals.