La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha puesto el foco en el problema de penetración del coche eléctrico en el mercado y de la infraestructura de recarga que existe en España, motivo por el que ha lanzado una consulta pública que analizará las trabas que afectan a la recarga del vehículo eléctrico en nuestro país.

De esta manera, hasta el 29 de septiembre, empresas, asociaciones, administraciones públicas y usuarios de vehículos podrán enviar sus comentarios y aportaciones a esta conculta que, según el propio organismo supervisor, forma parte de un estudio sobre el vehículo eléctrico iniciado en febrero.

La CNMC inició una investigación tras recibir varias denuncias, dentro del proceso de información que abrió en febrero, sobre casos concretos donde las distribuidoras podrían estar presuntamente dificultando el acceso a los operadores independientes de puntos de recarga eléctrica el acceso a la red.

Uno de cada cuatro puntos de recarga para el vehículo eléctrico no está operativo porque está averiado, se encuentra en mal estado o no está conectado a la red de distribución. Además, uno de cada dos puntos instalados por las compañías energéticas se encuentran a la espera de los permisos necesarios para entrar en funcionamiento.

Actualmente algunas empresas están instalando dos puntos de recarga al día, pero únicamente es posible poner en servicio al ciudadano unos nueve al mes.

Tal es la lentitud de la burocracia a la hora de conectar los puntos de recarga a la red eléctrica, que el tiempo medio para poner en marcha un poste de hasta 100 kW es de entre 10 y 12 meses; y para más de 100 kW alcanza lo 22 meses y, en algunos casos, incluso 36 meses.

De esta manera, las barreras burocráticas pueden dividirse en la obtención de las licencias, las gestiones con Distribución (especialmente para el entronque final con la línea de distribución y el cierre del expediente correspondiente) y la legalización en Industria de la instalación.