El Gobierno británico acaba de presentar un plan específico para potenciar la carga inteligente de los coches eléctricos, una iniciativa a través de la cual, los conductores de este tipo de vehículos tendrán facturas de energía más baratas, además de acceso a la compra de coches con cero emisiones más baratos.

Así las cosas, el Gobierno de Reino Unido y su operador energético Ofgem, han anunciado la puesta en marcha del Plan de Acción de Carga Inteligente de Vehículos Eléctricos, que establece los pasos a seguir para la realización de una una carga inteligente, y cómo conseguir hacer de ella el método preferido para los usuarios hasta el año 2025.

La carga inteligente aprovecha el potencial de los datos de uso de energía y las últimas innovaciones energéticas para ofrecer beneficios a los consumidores, idestacando el hecho de que permite a los usuarios cargar su coche eléctrico cuando la electricidad es más barata o más limpia, permitiendo además alimentar de energía el hogar utilizando la electricidad almacenada en el vehículo, e incluso verterla en la red obteniendo una remuneración.

Así las cosas, según el Gobierno de este país, los usuarios con altos kilometrajes anuales podrían llegar a ahorrar con este sistema hasta 1.000 libras, o lo que es lo mismo, 1.127 euros anuales, en una clara apuesta por hacer de la carga inteligente una opción asequible para los conductores de este tipo de vehículos, tratando además de aumentar su confianza en esta tecnología y proporcionando los servicios necesarios para conseguir una experiencia positiva.

El plan pretende dotar al sector empresarial de un clima adecuado para la producción de dispositivos de carga inteligente, lo que incluye el desarrollo de una regulación adecuada y la generalización de estándares e innovación que brinden opciones a los consumidores y que generen beneficios para el mercado de la carga a través de la flexibilidad energética.

Para la puesta en marcha de las medidas incluidas en este plan, serán necesarias tarifas accesibles y servicios de flexibilidad que incentiven la carga inteligente, además de facilitar datos del sistema energético y herramientas para planificar, incentivar y gestionar los posibles riesgos.

Entre los beneficios que traerá consigo esta iniciativa para los conductores ingleses, destaca que el Gobierno mejorará la información disponible sobre la carga inteligente, apoyará la implementación de estándares de servicio, y garantizará que los puntos de carga privados sean seguros y compatibles con las últimas innovaciones energéticas.

Por otra parte, el despliegue de este sistema de carga inteligente y automatizada beneficiará a los conductores aportando una reducción de los costes del sistema eléctrico, que debería hacer que bajaran los precios para todos, pagando los conductos menos por las cargas y consiguiendo que la electricidad sea más limpia. Además, al equilibrar de forma eficiente el momento de generación energética con el de consumo, la tecnología podrá ayudar a reducir los precios de la electricidad.