El trasvase de mano obra desde el sector tradicional al coche eléctrico afectará a la industria española, según el último informe relativo al empleo en el sector que avisa que el fin de los motores de combustión llevará a la pérdida de 29.000 empleos en 2030.

La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) ha presentado un informe elaborado por Boston Consulting que analiza el paradigma de la sustitución del motor de combustión por el motor eléctrico, y cómo afectará al empleo en España, fijando como horizonte el año 2030.

Según este informe, en 2020, alrededor del 92 % de los vehículos producidos en España estaba equipado exclusivamente con un motor de combustión, una proporción caerá drásticamente en 2030, cuando solo alcanzará el 2 %.

Asíu las cosas, el estudio asegura que el hecho de que España, que exporta más del 80 % de su producción a países que ya han establecido fechas de caducidad para estos vehículos, llevará a la pérdida de 29.000 empleos, o sea, menos de un 8 % cuando lleguemos a 2030.

De cualqwuiedr forma, según el estudio, el avance de la automatización y la digitalización aumentará la productividad un 0,4 % al año, aunque se calcula que incidirá en la pérdida 4.000 puestos de trabajo por el hecho de no contar con una cadena de valor completa para la fabricación de baterías, algo que podría poner en juego 8.000 empleos.

En cualquier caso, entre las principales conclusiones del trabajo destaca que la transición hacia el vehículo eléctrico generará "un trasvase importante" de puestos de trabajo, que contribuirá a compensar los efectos negativos de la pérdida de volumen de producción, de la productividad o de la deslocalización.

Y ponen como ejemplo que el sector de la energía y de la infraestructura de carga necesitará mano de obra, del mismo modo que aumentará la demanda de ingenieros de software para el desarrollo del coche autónomo.

Para la elaboración de este informe se han tenido en cuenta 26 actividades industriales y 31 familias de trabajo relacionadas con el desarrollo del coche eléctrico, tanto en las industrias tradicionales de automoción, tales como fabricantes de equipos originales, proveedores y post-venta...; como en las industrias anexas, tales como proveedores de máquinas productivas, de infraestructuras de recarga, o productores de energía.