Denuncian que la Guardia Civil no puede usar sus nuevos coches eléctricos porque no tiene donde cargarlos

Denuncian que la Guardia Civil no puede usar sus nuevos coches eléctricos porque no tiene donde cargarlos

Una asociación de agentes que la Guardia Civil ha denunciado que esta institución no puede usar sus nuevos coches eléctricos porque no tienen dónde cargarlos, y aunque fuentes oficiales lo desmienten, reconocen que estas nuevas unidades eléctricas todavía no tienen destino.

 

Hace algunas fechas, la Guardia Civil anunciaba la compra de 230 Nissan Leaf que se sumaban a su flota de vehículos oficiales, una adquisición que se presentó como una prueba de la apuesta de estel cuerpo policial por la movilidad sostenible, en un acto que estuvo presidido por la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, en la que también se recepcionaron 150 Renault Arkana con hibridación ligera.

Gámez dijo entonces que los 230 nuevos coches eléctricos de la Guardia Civil se repartirían entre diferentes comandancias aunque, a día de hoy, parece que siguen aparcados en las instalaciones de la Benemérita en Alcalá de Henares (Madrid).

Pues bien, en este contexto, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que los nuevos coches eléctricos de la Benemérita siguen parados no porque esperen destino, sino porque por el momento no cuentan con puntos de recarga en sus destinos finales.

Desde la asociación califican de “chapuza” que el organismo haya adquirido coches eléctricos cuando los planes de instalación de infraestructuras de recarga se han retrasado.

Como respuesta a la denuncia de la AUGC, la Dirección General de la Guardia Civil ha difundido un comunicado en el que defiende que “en la actualidad, todos los vehículos eléctricos asignados a distintas unidades de la Guardia Civil cuentan con diferentes posibilidades de recarga, mediante puntos habilitados, tarjetas de recarga y cargadores portátiles adaptables”, y afirman que “no consta que ningún vehículo eléctrico esté parado por no disponer de posibilidades de recarga”.

Sin embargo, cuando el copmunicado hace alusión a la nueva compra dice que “recientemente se han recibido 230 eléctricos que se encuentran actualmente en proceso de distribución a las unidades”, es decir, reconocen que todos estos coches eléctricos están parados, pero no han empezado a prestar servicio pese a estar debidamente rotulados y equipados.

Según fuentes oficiales, “la Guardia Civil está realizando una apuesta por la transición energética y para ello, dentro del Plan de Transformación y Resiliencia acaba de entrar en vigor un contrato, con plazo de ejecución de 9 meses, para la instalación de 1400 puntos de recarga en toda la geografía nacional”, lo que coincide con la versión de la AUGC, que destaca que los nuevos coches con etiqueta cero de la Guardia Civil no empezarán a funcionar “hasta después de verano”.

La compra de 157 motos eléctricas para el Seprona, la unidad de cuidado del medio ambiente de la Guardia Civil, también dio que hablar en su momento, con numerosas críticas en las redes sociales en las que no se criticaba tanto la compra de estas motos eléctricas, como el destino de las mismas. Entre otras cosas, quienes opinaban en contra se preguntaban cómo se recargarían especialmente teniendo en cuenta que van a prestar servicio en zonas rurales donde el despliegue de puntos de carga es todavía menor.

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