El coche eléctrico reducirá la demanda mundial de petróleo hasta un 12 % en 2035

El coche eléctrico reducirá la demanda mundial de petróleo hasta un 12 % en 2035

Las señales de ralentización en la adopción del coche eléctrico en los mercados occidentales han encendido las alarmas en las últimas semanas, pero la suerte parece echada, y parece que los vehículos de combustión tienen los años contados. Pese a ello, las ventas globales de coches eléctricos  siguen creciendo a un ritmo del 35 % en 2023, y ya hay más de 14 millones de unidades en todo el mundo, una cantidad que para 2024 será del 25 %, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

 

De esta manera, parece claro que la electrificación del parque móvil reducirá el consumo global en seis millones de barriles diarios de crudo en 2030, casi el 6 % de la demanda total el año pasado; mientras que en 2035, cuando entre la mitad y las dos terceras partes de los coches nuevos serán eléctricos, el recorte sobre la demanda mundial de crudo se disparará hasta un mínimo de diez millones de barriles diarios, o sea, entre un 10 % de la demanda actual que podría llegar a los 12 millones (el 12 %) si todas las promesas oficiales acaban cristalizando.

Cuenta el diario El País en un amplio reportaje, que las últimas previsiones de la AIE de finales de 2023, apuntan a que tanto el consumo de petróleo como el de gas natural y carbón tocarán techo, como tarde, a finales de la presente década. El informe prevé que China siga marcando el camino de la electrificación en 2024 con una cuota de ventas de coches enchufables del 45 % en su mercado local; mientras que los otros dos grandes mercados de vehículos eléctricos e híbridos enchufables seguirán creciendo, pero se situarán notablemente por detrás del gigante asiático con una cuota de mercado del 25 % en Europa y del 11 % en Estados Unidos.

En este último país, la administración del presidente Joe Biden ha puesto en marcha el mayor plan de ayudas públicas, el programa IRA, para la atracción de proyectos industriales verdes, entre los cuales el coche eléctrico es clave, dotado con 400.000 millones de dólares.

Los casi 14 millones de coches electrificados vendidos en 2023, según las cifras presentadas este martes por el brazo energético de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), supusieron el 18 % de las ventas de vehículos de todo el mundo, cuatro puntos porcentuales más que en 2022. Y según apuntan los técnicos de este organismo, “estas cifras indican un crecimiento robusto, con el mercado pasando de un esquema de compradores pioneros a otro masivo”.

Una cifra sintetiza ese cambio de tornas: el año pasado se vendieron una media de 250.000 coches electrificados a la semana, los mismos que se vendían en todo un año hace una década; mientras que las proyecciones del ente que dirige Fatih Birol apuntan a que uno de cada tres vehículos circulando por las carreteras chinas y uno de cada cinco en Europa y EEUU serán ya eléctricos en 2030.

Para entonces, las ventas rondarán los 40 millones de unidades al año, con una capacidad de fabricación de baterías, “suficiente para satisfacer la demanda”.

Para que la adopción del coche eléctrico gane tracción en los próximos tiempos es fundamental que su precio baje, una tendencia que ya ha tomado velocidad en China, donde en seis de cada diez casos la versión eléctrica ya es más barata que su equivalente de combustión. Mientras tanto, en Occidente,  estos vehículos son todavía entre un 10 % y un 50 % más caros que sus pares a gasolina, a pesar de ser ya notablemente más económicos en todo su ciclo de vida, y de que la electricidad es y será mucho más económica que los carburantes en la mayoría de mercados.

Según el estudio, producir una batería en EEUU puede ser un 20 % más caro que en China, incluso suponiendo que los costes de los materiales fuesen los mismos en ambos sitios. En este sentido, el informe explica que “en realidad, es probable que los fabricantes chinos se beneficien de precios preferenciales de los productores de materiales locales y de una cadena de suministro más integrada dentro de China, lo que podría significar que la brecha de costos de fabricación sea aún mayor”.

Con China como claro dominador en el mercado mundial de los coches eléctricos y el bloque rico acelerando el paso, el éxito o fracaso de esta revolución descansa en el tejado del resto del mundo emergente, donde la adopción está siendo mucho más lenta. De esta manera, el gigante asiático (60 %), la UE (25 %) y EE UU (10 %) sumaron el año pasado el 95 % de las ventas pese a suponer un 65 % del mercado global de vehículos.

Con todo, la electrificación no se limita solo a los coches de pasajeros, sino que los vehículos comerciales, industriales y autobuses también avanzan hacia las cero emisiones, aunque a una velocidad menor. En el caso de los autobuses eléctricos, estos se implantaron extensamente en China mucho antes que en el resto del mundo, de forma que el 65 % de su parque comenzó a circular en 2019 o antes.

Ahora, su demanda en el gigante asiático ha bajado, lo que ha provicado que los camiones eléctricos superen por primera vez en matriculaciones mundiales a los autobuses eléctricos en 2023. El 70 % de los 54.000 camiones eléctricos que se vendieron en el mundo el año pasado se matricularon en China, con una caída de 15 puntos respecto a 2022, gracias al crecimiento de las ventas en Europa que aumenta notablemente su peso en el vehículo industrial de cero emisiones.

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