Toyota se jacta se ser una de las marcas más seguras del mercado, motivo por el que la compañía ha llamado a revisión a algunos de sus coches eléctricos, que literalmente, estarían perdiendo las ruedas.

De esta manera, la compañía ha emitido una llamada de seguridad para 2.700 coches SUV modelo bZ4X en Estados Unidos, Europa, Canadá y Japón, debido a que los tornillos de las ruedas podrían "aflojarse hasta el punto de que la rueda puede desprenderse del vehículo" tras muy poco kilómetros recorridos.

Esta llamada a revisión se produce menos de dos meses después del lanzamiento del coche en Japón, y desde Toyota han advertido de que "nadie debe conducir estos vehículos hasta que se realice la reparación", ya que perder las ruedas en movimiento es realmente peligroso.

Un portavoz de la compañía se ha negado a comentar cuántos de estos vehículos había fabricado la empresa.

Toyota es considerada como una empresa que se ha incorporado relativamente tarde al mercado de los coches eléctricos, en comparación con fabricantes rivales como Tesla, que lanzó su primer coche eléctrico hace 14 años.

El mes pasado lanzó el bZ4X en Japón, y en sus inicios, el coche solo estaba disponible en régimen de alquiler "para eliminar las preocupaciones de los clientes sobre el rendimiento residual de la batería, el mantenimiento y el valor residual".

Ahora, la compañía ha confirmado que reducirá el número de vehículos que tiene previsto producir el mes que viene debido a la escasez de chips y semiconductores y a las interrupciones de suministro provocadas por la pandemia.

En cualquier caso, Toyota pretende fabricar un total de 9,7 millones de vehículos en todo el mundo este año.