Lexus acaba de presentar el RZ 450e, el primer coche eléctrico de la marca que servirá como punta de lanza para la nueva gama de vehículos eléctricos premium de la compañía y que llegará a España a principios de 2023 con un tamaño parecido al Lexus NX, aunque desde la marca han dejado claro que no se trata de un sucesor del mismo con motor eléctrico.
En diciembre de 2021, el grupo Toyota presentó en otros el Lexus RZ, lo que venía a ser un adelanto de este nuevo Lexus RZ 450e, que no es el primero coche eléctrico de Lexus, una posición que ocupó en 2019 el Lexus UX 300e, que se convirtió en el primero eléctrico de la marca, aunque en aquella ocasión si se trató de la versión eléctrica de un modelo híbrido.
Ahora, con el Lexus RZ 450e, la marca ha cambiado el paso, de forma que este modelo no tendrá una versión híbrida, y menos aún una gasolina. De esta manera, estamos ante un SUV coupé de 4,80 metros, basado en la plataforma e-TNGA diseñada para poder albergar exclusivamente modelos eléctricos, y que es la misma plataforma que usan los Toyota bZ4-X y Subaru Solterra.
Sin embargo, el RZ 450e no es un enésimo clon del bZ4-X, sino un modelo con un diseño propio, 10 cms. más grande y que ofrece una experiencia más premium, lo que se traduce en una mayor potencia total. Si bien este modelo cuenta con dos motores eléctricos, uno en cada eje, la potencia total del Lexus alcanza los 313 CV, frente a los 218 CV de los bZ4-X y Solterra.
En concreto, el motor delantero desarrolla 150 kW (204 CV) y el trasero, 80 kW (109 CV), y con ambos motores, el RZ 450e ofrece una tracción integral Direct4 y una gestión de par ultra fina entre los ejes, en pro de garantizar una conducción más dinámica. Este sistema Direct4 permite un reparto vectorial del par entre los ejes que, según la marca “apoya una conducción predictiva y fiel a las intenciones del conductor”.
El RZ 450e acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y consigue una velocidad máxima de 160 km/h, con una batería que es común a los tres coches y con una capacidad de 71,4 kW, que es parte integral de la estructura del coche y asegura la rigidez torsional del vehículo.
Lexus ha anunciado una autonomía aproximada de 450 km, pero aún no ha confirmado los tiempos de carga, aunque el Toyota bZ4-X, que comparte batería, puede cargar a potencias de hasta 150 kW. Además, la marca promete tras 10 años, o 240.000 km, que la batería conservará el 90 % de su capacidad.