El fabricante español de soluciones de carga para coches eléctricos y sistemas de gestión de energía Wallbox ha inaugurado en Texas su primera fábrica en Estados Unidos y la cuarta en el mundo, uniéndose las dos que tiene en Cataluña y la de China.
En esta nueva planta, que ha requerido una inversión de 70 millones, la compañía prevé hacer 250.000 cargadores anuales y más de un millón de unidades al final de la década.
Este aumento de la producción irá de la mano de un incremento exponencial de la plantilla de la factoría, que actualmente es de 50 trabajadores, pero que llegará a unas 700 personas en 2030, según los cálculos de la empresa catalana.
En esta factoría, que tiene una superficie total de 12.000 metros cuadrados, la compañía ensamblará todos los cargadores destinados al mercado norteamericano, donde ya ha llegado a acuerdos con distribuidoras como Napa y City Electric Supply, dos vendedores de piezas y complementos para vehículos eléctricos que cuentan con más de 6.530 puntos de venta repartidos entre EEUU y Canadá.
La nueva factoría comenzará ensamblando el cargador de uso doméstico Pulsar Plus, al que en 2023 se sumará el Hypernova, un nuevo cargador ultrarrápido, que se ha diseñado para su uso en la red de infraestructura pública, y que puede aportar al coche eléctrico una autonomía de 160 kilómetros con solo cinco minutos de carga.
Según ha explicado el consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción, “llevar la capacidad de producción de Wallbox a los Estados Unidos refuerza significativamente nuestro potencial para satisfacer las necesidades de ese mercado, uno de los más importantes para nosotros junto con Europa y China. Esta nueva fábrica no solo tiene un papel fundamental en nuestra estrategia de expansión en Norteamérica, ya que nos posibilitará mejorar los tiempos de entrega y reducir los costes de transporte, sino que es esencial para conseguir nuestra meta de ser la empresa líder en soluciones de carga para vehículos eléctricos y gestión de la energía en todo el mundo”.