Muchos científicos e investigadores están trabajando a destajo con el objetivo de conseguir que los coches eléctricos sean cada vez más eficientes y baratos, pero si hay otra tecnología que cada vez está cobrando más importancia en este sentido, esta es la relacionada con la fabricación de paneles solares.
Y es que las células fotovoltaicas se están demostrando capaces de añadir kilómetros adicionales de autonomía a los coches eléctricos, alimentadas solo con la luz de sol, y lo que es mejor, cada vez son más eficientes y accesibles.
Si a esto le añadimos que la recarga de las baterías a través de paneles domésticos, cada vez es más accesible y frecuente, estaremos ante una dinámica que promete.
Cada vez son más los vehículos que montan en sus techos pequeños paneles solares que permiten aportar un extra de energía o de autonomía, una tendencia que comenzó con las caravanas y furgonetas camperizadas, pero que ahora está llegando, poco a poco hasta los tursomos, que prometen funcionar muchos kilómetros más de lo habitual gracias a la luz del sol.
Es el caso del coche eléctrico solar Lightyear One, que aún lejos de llegar a la fase de producción ha batido algún récord en este sentido, y que promete que, gracias a las células fotovoltaicas, podrá recibir 72 kms. extra de autonomía en un día soleado. Aunque también podemos encontrarnos con el Aptera, que promete 1.600 km de autonomía, y que quizás por eso ya acumula más de 7.000 reservas.
También existen en el mercdo otros modelos más accesibles para la mayoría, como el Toyota Prius Plug-In, que puede equipar un techo de células fotovoltaicas al que se conectan dos baterías para añadir, con su capacidad al 100 %, una todavía escasa autonomía extra de 6,1 km.
Con todo, el reto está ahora en crear un sistema lo suficientemente ligero y con células fotovoltaicas suficientemente eficientes como para hacer que la carga solar sea efectiva para los coches eléctricos.
Por otra parte, la compañía norteamericana SolarReviews ha calculado que cargar un vehículo eléctrico con energía solar doméstica durante un período de 25 años, podría generar un ahorro medio de nada menos que 13.680 euros. Como ejemplo, el estudio comparó los gastos de un Hyundai Kona a gasolina y un modelo idéntico pero 100 %, y determinó que para recorrer 21.700 km, el Kona sin baterías necesitaría algo más de 1.000 euros en gasolina, mientras que el vehículo eléctrico cargado en casa gastaría unos 557 euros por año en California, y tan solo 378 euros al año en el soleado estado de Florida.
A esto se le añade la reducción de emisiones de CO2 que supone usar energías renovables frente a la energía de la red.