¿Cuáles son las características específicas de los neumáticos de los coches eléctricos...?

¿Cuáles son las características específicas de los neumáticos de los coches eléctricos...?

Los neumáticos son un elemento clave en la seguridad de un automóvil, ya que se trata del componente que mantiene el vehículo en contacto con el asfalto, lo que hace que jueguen un papel capital en multitud de aspectos, como la capacidad de tracción, la de frenada o la estabilidad. Con todo, la llegada de los coches eléctricos al ámbito de la movilidad, ha obligado a las compañías a desarrollar nuevos productos que se ajusten a sus características específicas y necesidades, con el objetivo de asegurar un comportamiento óptimo en cualquier circunstancia.

 

Los coches eléctricos se diferencian de los de combustión en aspectos importantes como el peso, la respuesta o la eficiencia, por lo que contar con un neumático específico para cada uno de ellos puede marcar la diferencia.

El primer factor clave es el peso. A lo largo de la historia del automóvil, los coches han sido cada vez más livianos gracias al uso de materiales ligeros como el aluminio o la fibra de carbono; sin embargo, esta tendencia se ha invertido ahora con los coches eléctricos, ya que sus sistemas de propulsión son más pesados, pero sobre todo debido al peso de las baterías.

Así las cosas, el peso se convierte en una peculiaridad que se traduce en un mayor estrés para los neumáticos, a lo que hay que añadir el desgaste propio derivado de la mecánicas propia de los coches eléctricos, en la que la respuesta del motor al accionar el acelerador es inmediata, motivo por el que el desgaste de las ruedas también aumenta.

Estos dos factores hacen que sea imperativo contar con compuestos más resistentes, sin que por ello se pierdan prestaciones.

Por otra parte, los conductores suelen valorar la eficiencia de su coche, ya que cuanto mayor sea ésta, más se lo agradecerá su bolsillo; y en este aspecto existen nuemrosos factores que entran en juego, tales como la suavidad de conducción o la anticipación. En este ámbito, los neumáticos juegan un papel muy importante, ya que cuanto menor sea la resistencia a la rodadura, más fácil será avanzar para el vehículo, y menos gasto de combustible se producirá.

Esto, que ya es importante en un cocxhe de combustión, toma una nueva dimensión en el entorno de los coches eléctricos en los que, aunque se está mejorando, la autonomía sigue siendo algo que preocupa al usuario.

En este sentido, montar neumáticos desarrollados con baja resistencia a la rodadura, sirve para reducir el consumo energético y ampliar el alcance real del automóvil hasta en un 7 %, lo que en un modelo con 400 kilómetros de autonomía podría suponer hasta 30 kilómetros adicionales.

Por otra parte, una de las características que sorprende a quien se sube a un coche eléctrico por primera vez es lo silencioso que resulta, ya que al haber ausencia de un motor térmico, la rumorosidad del sistema de propulsión es inexistente, algo que puede ser bueno y malo a la vez, ya que por un lado, el silencio percibido en el habitáculo es mucho mayor, pero por otro, esto hace que otras fuentes de ruido, como el aerodinámico o de la rodadura de los neumáticos, sean mucho más perceptibles.

Lo primero depende del diseño del automóvil, pero lo segundo puede mejorarse utilizando el calzado adecuado; y los neumáticos especialmente concebidos para coches eléctricos, consiguen que se reduzca hasta en un 20 % el ruido generado por la rodadura sobre el asfalto que llega hasta el habitáculo.

Se trata de argumentos suficientes para valorar que la utilización de un producto específico en el caso de los neumáticos para vehículos cero emisiones resulta especialmente importante para disfrutar al máximo de las cualidades de este tipo de coches, contribuyendo a una eficiencia que se ha convertido en una de las prioridades de la nueva movilidad.

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