Proponen en Reino Unido un impuesto extra para los coches eléctricos por el daño a las carreteras

Proponen en Reino Unido un impuesto extra para los coches eléctricos por el daño a las carreteras

El coche eléctrico es toda una incógnita para el futuro a nivel fiscal, ya que aunque este tipo de vehículos está por el momento exento de impuestos en España, ya empieza a hablarse de que más pronto que tarde, podrían tener sus propios impuestos. De hecho, en el Reino Unido acaban de proponer un impuesto extra para los coches eléctricos, al considerar que dañan las carreteras.

 

De esta manera, un grupo de expertos del Centro de Estudios de Políticas (CPS) del Reino Unido, ha propuesto crear un impuesto de pago por uso para los coches eléctricos, ya que éstos dañan más las carreteras que uno con motor térmico convencional, y todo ello debido a su peso extra.

Así las cosas, este grupo de expertos propone que este impuesto se cobre en función del uso, es decir, que el propietario deba abonar una cantidad u otra dependiendo del número de kilómetros recorridos.

Por supuesto, se trata de una iniciativa que no ha sido bien recibida entre los conductores británicos, y que por consiguiente ha generado un gran debate en aquel país.

Pero es que el CPS también ha sugerido que este nuevo impuesto también se aplique a coches híbridos y de combustión, y todo ello a pesar de que este tipo de vehículos tendrá prohibida su venta en Europa a partir del año 2035.

Estos expertos han indicado que el gobierno británico debería activar este impuesto a los coches eléctricos, y que lo debería hacer prometiendo que lo recaudado se destine íntegramente a mejorar la red de carreteras nacionales.

Este organismo ha llegado a esta conclusión basándose en el hecho de que un coche eléctrico es más pesado que uno de combustión de similares características, ya que el peso extra proviene principalmente de la batería, motivo por el que los expertos afirman que esto supone un extra de desgaste para el pavimento de las carreteras, lo que genera unos costes mayores y las reparaciones deben ser más frecuentes.

Mientras tanto, los gobiernos de Europa se enfrentan al desafío financiero que plantea la electrificación del parque automotriz, debido a que mantener exentos del pago de algunos impuestos a los coches eléctricos supondrá en un futuro cercano una reducción de ingresos para las arcas públicas. De esta manera, a través de nuevos gravámenes para estos vehículos, a buen seguro buscarán un sistema equitativo para los propietarios de vehículos, independientemente del sistema de propulsión con el que estén equipados sus coches.

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