El coche eléctrico se ha convertido en el talón de Aquiles de las políticas ambientales del Estado español; y aunque la curva que representa a los coches eléctricos no ha dejado de crecer, el despliegue de vehículos libres de CO2 está lejos del compromiso que España se marcó con Europa a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
El Gobierno se comprometió entonces a llegar a los cinco millones de coches propulsados por batería eléctrica o pila de hidrógeno; sin embargo, en la actualidad solo se ha alcanzado el 1,9 % de esta meta fijada para finales de siglo.
Así las cosas, con siete años por delante, según expertos en movilidad, aún hay mucho por hacer; y si se mantiene como referencia el objetivo marcado para 2023 por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, España debería disponer ya de 250.000 vehículos eléctricos matriculados; es decir, el Gobierno solo habría conseguido el 39 % de la meta fijada por Bruselas y estaría, con los datos provisionales de la industria, incumpliendo lo prometido.
En este contexto, la falta de puntos de recarga es uno de los elementos que generan inseguridad a los consumidores, según Anfac, y una de las razones que explican el ritmo lento del despliegue del coche eléctrico español.
En la actualidad hay 18.128 estaciones asentadas por toda la geografía española, y según los compromisos del Gobierno con Europa, para 2023 debería haber entre 80.000 y 110.000 electrolineras operativas.
Para Carlos Rico, de la oficina española de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (Transport and Environment), el déficit de puntos de recarga es un elemento a tener en cuenta, pero no el único. En este sentido, Rico ha indicado que "hacen falta modelos asequibles", para añadir que "la industria se empeña en producir SUV porque son los que les salen más rentables, pero el ciudadano medio no se lo puede permitir. Hacen falta modelos pequeños, como los que va a fabricar Volkswagen en Martorell, y que haya más coches eléctricos de segunda mano".
De esta manera, Rico reclama que las empresas electrifiquen sus flotas de vehículos, porque "llegan mucho antes al mercado de segunda mano que los coches particulares".
Con todo, España está a años luz de liderar la descarbonización del transporte por carretera en Europa, y las últimas estadísticas de Eurostat relativas a 2021 la ubican en undécimo lugar, muy lejos de Alemania, que lidera la lista de países con más vehículos eléctricos con 618.460 unidades. Si se tienen en cuenta todos los vehículos de transición, es decir, también las motorizaciones híbridas e hibridas enchufables, los datos tampoco dejan a España en buen lugar, y la cuota que ocupan todos estos coches en las carreteras del país es del 9,6 %, mientras que en Europa es del 21,6 %, según datos de Anfac.