La Comisión Europea ha comunicado al Gobierno de España que ha dado luz verde a 3.000 millones de euros pertenecientes al PERTE, el plan de impulso para el vehículo eléctrico, así como la tecnología e industria asociada al mismo, según ha confirmado la vicepresidenta de la Unión Europea, Margrethe Vestager, que ha señalado que "este plan español de 3.000 millones de euros contribuirá a hacer posible una cadena de valor innovadora y sostenible para los vehículos eléctricos, en consonancia con las normas sobre ayudas estatales y los objetivos del Pacto Verde Europeo".

El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del vehículo eléctrico será financiado por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF) de la Unión Europea, enmarcado dentro del programa Next Generation, y cuenta con una inversión prevista total de 24.000 millones de euros hasta 2023, de los cuales 4.300 provendrían de organismos públicos.

Este tipo de ayudas servirán para apoyar la investigación, el desarrollo y la innovación, pero también otros aspectos como la protección del medio ambiente y la eficiencia energética de las empresas involucradas en la cadena de valor de los vehículos eléctricos y conectados.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha afirmado que esta autorización de la Comisión Europea es una «magnífica noticia que ayudará a la recuperación digital y sostenible del sector. Este proyecto es una oportunidad histórica de convertir la fabricación del vehículo eléctrico y conectado en un proyecto tractor que refuerce la industria de automoción en todo el país».

El Gobierno de España maneja previsiones que hablan de una generación de 140.000 puestos de trabajo y una contribución al PIB del país de entre un 1 % y un 1,7 %. En cuanto a la industria, se esperan alcanzar los 250.000 vehículos matriculados en 2023, además de más de 100.000 puntos de recarga distribuidos por todo el territorio nacional.

Recientemente se conoció la noticia de que España tendrá su primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos en 2023, así como su primer parque eólico marino flotante. De igual modo, ya se proyecta la apertura de la primera hidrogenera pública en Zaragoza e Iberdrola y H2 Green Steel trabajan en la puesta en marcha de una factoría de generación de hidrógeno verde también situada en nuestro país. Todo ello con el objetivo de aprovechar los recursos que ofrece España y que lo colocan como uno de los potenciales líderes del sector renovable y sostenible europeo en los próximos años.