El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la retirada parcial de las ayudas a los precios de la luz aplicadas a los ciudadanos para paliar los efectos de los diferentes conflictos internaciones y el alza de la inflación.
En concreto, lo que cambia a partir de ahora es el IVA de la luz, que actualmente está en el 5 % y pasará a ser del 10 %. Pero también el impuesto a la electricidad, que actualmente está en el 0,5 % y que pasará al 2,5 % en el primer trimestre de 2024.
Comenzando por la subida del IVA de la luz, fue en 2021 cuando se redujo del 21 % al 10 % para posteriormente, en 2022, bajarse del 10 % al 5 %. Ahora, por tanto, el fenómeno es inverso y el recibo de la luz llevará aparejado un incremento del IVA hasta el 10 %, algo que afectará a todos los usuarios de coche eléctrico, que suelan recargar sus vehículos eléctricos en el domicilio.
Tomando una factura de la luz y analizándola en detalle, se puede comprobar cuánto puede suponer el consumo de un coche eléctrico en el recibo de la luz de un usuario, y teniendo en cuenta que aproximadamente la media de un español es de unos 1.000 kilómetros al mes, con un consumo de un coche eléctrico que puede rondar los 20 kWh cada 100 kilómetros, el gasto energético mensual de un usuario de coche eléctrico puede rondar los 200 kWh.
Para conocer cuál es el precio de esta energía en la factura de la luz, se puede tomar como referencia una factura tipo de una compañía eléctrica, según la cual, teniendo en cuenta que el precio del kWh es de 0,196 euros, el precio total de los 200 kWh es de 39,2 euros. A esta cifra hay que sumar el término de potencia que en el caso elegido caso era de aproximadamente 13,5 euros.
A partir de aquí, según publican en el diario digital El Español, se puede obtener que el nuevo impuesto del 2,5 % se aplica sobre el término de potencia y la energía consumida, siendo 1,31 euros. En el caso de que fuera el anterior impuesto del 0,5 %, estaríamos en 0,26 euros. A esto habría que añadir el impuesto del IVA, que anteriormente era del 5 %, por lo que el impuesto sería de 2,7 euros, pero sin embargo, ahora al ser del 10 % el IVA pasará a 5,4 euros. Por tanto, estarímos hablando de un gasto de 2,7 euros más sólo en el IVA.
Por todos estos motivos, recargar un coche eléctrico en 2024 con las nuevas medidas supondrá un incremento aproximado de 3,7 euros de media respecto al gasto de 2023, una cantidad que ha sido calculada para un usuario con una tarifa convencional, que realiza unos 1.000 kilómetros al mes.
Por otra parte, esta subida será mayor a partir de la próxima primavera, ya que en el segundo trimestre de 2024 el impuesto a la electricidad pasará del 2,5 al 3,8 %.
No obstante, y a pesar de las subidas, se puede afrimar que sigue siendo más económico un coche eléctrico en su uso que uno de combustión, ya que con estos precios estarímos hablando de un coste real de 6,8 euros cada 100 kilómetros con un coche que consuma 20 kWh que es un consumo elevado; mientras que con unas cifras similares, en un coche de combustión estaríamos hablando de unos 10 euros cada 100 kilómetros, una cifra que supone un 47 % más que el eléctrico.