El Gobierno aspiraba a que el pasado 1 de enero, el mapa de puntos de recarga para el coche eléctrico en España estuviera extendido de forma considerable, de manera que según el RD 29/2021, todos los grandes espacios públicos como centros comerciales, hospitales, o lugares de ocio, deberían tener postes de carga en activo. Sin embargo, esto no ha sucedido.

El gran problema para una adecuada implantación del coche eléctrico en españa, no es que esto no haya sucedido, sino que además, nadie se ha hecho cargo de esta situación, y nadie ha dado explicaciones.

Así las cosas, el Gobierno ha incumplido lo escrito en un real decreto, pero nadie ha dado explicaciones de cómo y porqué ha sucedido esto. Para intentar abordar esta situación, el Ministerio de Industria creó en su momento una subcomisión donde los principales actores del sector dan sus perspectivas para elaborar un documento que sirva como guía de cara a reenfocar la situación.

Por el momento, y pese a que ya ha habido 10 sesiones, no ha trascendido información alguna sobre el particular, a pesar de que han comparecido ante la subcomisión algunas grandes empresas como Repsol e Iberdrola; o importantes patronales como Aelec. También han comparecido, por ejemplo, el director general de Anfac, José López-Taffal; o la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, como principales representantes del ámbito del motor; o el director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive), Arturo Pérez, y el asesor de nuevas energías de Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), Zolio Ríos. Todos ellos voces esenciales para el desarrollo de los puntos de recarga. Sin embargo, el Gobierno todavía no ha dado la cara.

Junto a las estaciones de servicio, el grueso de los puntos de recarga deberá instalarse en los aparcamientos de los supermercados y centros comerciales son algunos de los lugares que deberán contar con cargadores para coches eléctricos, indica la normativa. También los hoteles, restaurantes y edificios no residenciales privados, como los garajes públicos o centros de trabajo, tendrán que instalar obligatoriamente puntos de recarga. Estos últimos, siempre que sean de acceso público y cuenten con más de 20 plazas, deberán disponer de al menos un cargador para cada 40 plazas de aparcamiento.