El Gobierno en funciones de nuestro país, seguirá impulsando la adopción del coche eléctrico por parte de los conductores españoles, manteniendo algunas de sus ayudas hasta 2025, y todo gracias a los nuevos fondos europeos que el Ejecutivo español va a recibir en las próximas semanas, y cuyo importe se cifra en unos 93500 millones de euros.
En el panorama automovilístico español la presencia del coche eléctrico ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, gracias a la creciente conciencia ambiental y al impulso hacia tecnologías sostenibles, que hacen que los consumidores españoles estén mostrando un interés cada vez mayor por los vehículos eléctricos.
Pero sin duda, esta situación se ve impulsada por factores como las iniciativas gubernamentales que promueven la movilidad eléctrica, tales como los incentivos fiscales y las mejoras en la infraestructura de carga, que han contribuido a la popularidad de unos automóviles que no resultan baratos.
En cualquier caso, parece claro que para la inmensa mayoría de usuarios la adquisición de un coche eléctrico necesita todavía de la ayuda económica por parte de las administraciones, de forma que en la actualidad, los compradores pueden acceder a las ayudas del Plan MOVES III, siempre que cumplan las condiciones, ayudas con las que es posible recortar hasta 7.000 euros del precio final del vehículo. Además, por añadidura, en la actualidad también se puede acceder a deducciones fiscales en la declaración del IRPF, que permiten descontar hasta otros 3000 euros.
Se trata de cantidades bastante significativas que, en muchos casos, pueden inclinar la balanza hacia los modelos eléctricos en detrimento de los más contaminantes de combustión.
Ahora hemos conocido que, gracias a los nuevos fondos europeos que el Gobierno español va a recibir en las próximas semanas, y cuyo importe se cifra en alrededor de 93500 millones de euros, va a ser posible mantener al menos hasta 2025 algunas de las ayudas fiscales a los coches eléctricos, de manera que estas ayudas permitirán seguir accediendo a este tipo de coches todavía durante tres años más.
En concreto, será la deducción en el IRPF la que seguirá adelante, de manera que para mantener esta deducción, que como hemos dicho permite ahorrarse hasta 3.000 euros en la adquisición de un coche eléctrico nuevo, el Gobierno tendrá que afrontar unos gastos que se aproximan a los 500 millones de euros adicionales a los ya presupuestados.
En principio, esta ayuda se iba a mantener hasta el 31 de diciembre de 2024, pero ahora su extensión se alargará al menos otro año, hasta el 31 de diciembre de 2025. Por contra, en el caso del Plan MOVES III no existe ninguna información sobre su continuidad o no, lo que significa que por el momento seguirá en activo hasta el próximo 31 de diciembre de 2023, fecha límite en el calendario, o bien, hasta que se liquiden todos los fondos disponibles.