La lentitud a la hora de lanzar vehículos es algo que siempre ha caracterizado a Tesla, la marca de coches eléctricos de Elon Musk, que a lo largo de toda su historia solo ha sacado al mercado seis coches. Sin embargo, esto podría cambiar si se confirma que este fabricante está trabajando en un nuevo modelo que bajo el nombre en clave de Redwood, significaría la incursión definitiva de la compañía en el terreno del low-cost.

Se trataría de un crossover compacto que comenzaría a fabricarse a mediados de 2025. Estamos ante un modelo que ya conocían los inversores desde el año pasado, cuando Tesla anticipó una producción semanal de 10.000 vehículos, y que parece la manera de Musk de abrir el apetito de sus seguidores, que lanza así la idea de poner en el mercado coches más asequibles o robotaxis autoconducidos que se fabricarían en plataformas de coches eléctricos de próxima generación, pero mucho más baratas.

Estos modelos, incluido un coche básico de 25.000 dólares, le permitirían al multimillonario competir con coches de gasolina más baratos y con un número creciente de vehículos eléctricos económicos, llegados desde China, país que ya ha superado en ventas a Estados Unidos.

Con todo, el Redwood no es el único vehículo que prevé lanzar Tesla, ya que en mayo del pasado año anunció que estaba trabajando en dos nuevos productos, con un potencial de ventas combinadas de 5 millones de vehículos al año. En aquella ocasión Musk afirmó que "tanto el diseño de los productos como las técnicas de fabricación están muy por encima de todo lo que existe en el sector".

Sin embargo, lo más probable es que Tesla no saque este nuevo coche hasta pasado bastante tiempo, teniendo en cuenta que nunca ha cumplido los calendarios de lanzamiento previamente marcados. El mejor ejemplo de esto es el Cybertruck, que se ha retrasado tres años desde que se anunciase en 2019, al tiempo que su precio inicial de 60.990 dólares en Estados Unidos es un 50 % más alto de lo que Musk pregonó.

Por otra parte, prece que la compañía tiene el foco puesto en conseguir sacar al mercado un coche barato, para lo que la compañía habría desmontado un Honda Civic, cuyo precio comienza en 23.950 dólares en Estados Unidos, con el objetivo de estudiar cómo fabricar coches más baratos.

Parece que Tesla planea construir sus coches más baratos en su nueva fábrica cerca de Berlín, a parte de haber mostrado su interés en la construcción de una fábrica en la India, donde sin duda produciría sus coches eléctricos menos costosos.