Una empresa de Reino Unido, ha presentado un kit de conversión para transformar un viejo Land Rover Defender en un Land Rover completamente eléctrico. La compañía encargada de este trabajo es Electrogenic, bien conocida en el sector, y cuyos responsables comercializan kits para convertir en coches eléctricos algunos de los grandes clásicos europeos.
En este caso, la modificación para el Defender está especialmente dirigida a trabajadores del sector agrícola, y el paquete simplemente implica la instalación de un motor eléctrico en la campana de embrague original del vehículo, manteniendo por tanto las marchas originales del coche.
El motor se alimenta de un paquete de baterías de 52 kWh montadas debajo del capó, que otorga al todoterreno una potencia de 121 CV y 234 Nm de par, con una autonomía que se extiende hasta los 160 kilómetros, o considerablemente más cuando se conduce fuera de la carretera o en una granja, según los responsables de la modificación.
La recarga de batería está enfocada a hacerlo por las noches a una potencia de 7,5 kW de corriente alterna, con la opción disponible de carga rápida.
Gracias al par instantáneo ofrecido por los motores eléctricos, la capacidad de remolque del coche se ve incrementada frente a la opción tradicional, y posee un frenado regenerativo para la batería de dos fases.
Según ha explicado Steve Drummond, cofundador de Electrogenic, "esta modificación le da a los Land Rover Defender, un caballo de batalla extendido por granjas de todo el país, una nueva oportunidad de vida asequible, que reduce", para añadir que "también hacemos conversiones de alto rendimiento para aventureros de la carretera, aunque este kit trata de brindar a sus propietarios una opción económica y sostenible", al tiempo que ha destacado "sus bajos costes de funcionamiento, la mejora su rendimiento y la facilidad de conducción".
Así las cosas, Electrogenic considera que esta conversión a coche eléctrico del Defender podría ahorrar más de 6.000 libras anuales en combustible a los granjeros británicos, además de que el paquete está libre de mantenimiento, lo que supone otro ahorro adicional. Por otra parte, las baterías extienden su vida hasta unos 320.000 kilómetros.
Su precio es de 28.800 libras, una cantidad que ofrecería una amortización real en unos cuatro años, destacando el hecho de ofrecer la oportunidad de conservar todo un todoterreno clásico en plenas facultades.