La conversión de vehículos clásicos a coches eléctricos es una tendencia que está ganando fuerza en los últimos años, siendo una técnica mediante la que es posible preservar un automóvil en el tiempo. El nuevo proyecto Mini Recharged es un buen ejemplo de ello.

Esta reconversión de cásico a eléctrico ha contado con la participación del diseñador británico Paul Smith, quien ha convertido un Mini clásico en un coche eléctrico, tomando como base la edición Mini Paul Smith de 1998.

Sir Paul Smith, que ya presentó el verano pasado el Mini Strip en el Salón del Automóvil de Múnich, ahora ha hecho lo propio con el Mini Recharged, un vehículo que explora las posibilidades del diseño sostenible, ioncluyendo tres aspectos que describen perfectamente este coche: calidad, sostenibilidad y funcionalidad.

La edición especial Mini Paul Smith Edition de 1998 se limitó a tan solo 1.800 unidades y sobre una de ellas se ha realizado esta conversión, que luce un acabado azul brillante, un color basado en una muestra tomada de una de las camisetas favoritas del diseñador, mientras que la caja de la batería es de color verde lima.

En el interior también hay algunos cambios, de forma que se han eliminado las piezas de adorno y el revestimiento del suelo y, en su lugar, se han instalado alfombrillas rústicas hechas de caucho reciclado. Destaca en este ámbito un imán junto al volante para dejar el smartphone, un nuevo cuadro de instrumentos y algunos interruptores específicos.

Sin embargo, la gran novedad sigue siendo el apartado mecánico, de manera que este Mini Clásico se ha convertido en un coche eléctrico en el que se ha instalado un motor eléctrico de 72 kW (98 CV), aunque no se han especificado otros detalles como el par, la capacidad de la batería o su autonomía.

El modelo se presentó a principios del mes pasado en el Salón del Mueble 2022 de Milán, en Italia.