Los Bomberos de la Comunidad de Madrid se enfrentaron a un incendio complicado en un chalé de la calle de la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares, tras comenzar a arder la batería de un coche eléctrico de pequeño tamaño que se estaba cargando en un porche de la vivienda.
Las llamas alcanzaron a una caseta de madera, al porche de madera y afectaron también a las ventanas de la vivienda sin llegar a calcinar nada de su interior, según fuentes de la Guardia Civil.
Los bomberos pudieron sofocar las llamas del exterior de la casa, pero tuvieron más problemas para sofocar el fuego que afectaba a la batería de litio del pequeño coche eléctrico.
Fue necesario atacar con espuma hasta tres veces las llamas que afectaban a la batería de litio, ya que no dejaba de arder, pese al esfuerzo de los servicios de extinción de incendio, según fuentes del 112.
Finalmente, consiguieron apagarla tras una tarea que se prolongó durante más de 20 minutos, aunque el coche quedó completamente calcinado.
Las primeras investigaciones realizadas apuntan a que se produjo algún fallo en la batería de litio del vehículo, que era nueva, ya que la habían instalado el día anterior al incendio, según los primeros datos facilitados en el lugar por los residentes.
Las baterías de litio comienzan a calentarse al cargarse y se produce un fenómeno que se denomina como "fuga térmica", para a continuación producirse un sobrecalentamiento debido a un proceso de producción de calor que se autorrefuerza, lo que acaba provocando una explosión.
Es imposible apagarlas con agua y hay que emplear extintores de espuma.