Cargar la batería cuando amenaza con quedar vacía es una de las grandes preocupaciones de los conductores de coches eléctricos; hasta el punto de que destaca entre los principales argumentos para los que defienden que todavía no ha llegado el momento de comprar uno. La solución, aunque un poco cara por el momento, podría llegar a través de los extensores de autonomía.
Fabricar coches eléctricos con más autonomía y menos tiempo de espera para la recarga se encuentran entre los principales retos a los que se enfrenta la industria del automóvil, y para solucionar en parte este problema, nacieron los extensores de autonomía, unos dispositivos que ayudan a suprimir el miedo a quedarse sin batería cuando se conduce un vehículo eléctrico.
Estos extensores de autonomía, como su propio nombre indica, nacieron como un método de ampliar la autonomía de los coches eléctricos; y los primeros que surgieron no dejaban de ser una especie de remolque con un generador de gasolina que se conectaba a la batería del coche y permitía que el vehículo circulase como si fuese de combustión. Sin embargo, la tecnología también ha llegado para mejorar las condiciones de estos dispositivos.
En esta linea, acaba de salir al mercado el EP Tender, un novedoso extensor de autonomía que promete aumentar la autonomía del vehículo eléctrico al que se acopla nada menos que entre 300 y 400 kilómetros.
Básicamente se trata de una batería de 51 kWh que se transporta en un remolque especialmente diseñado para ella.
Aunque se trata de una idea ingeniosa y muy práctica para realizar viajes con garantías con el coche eléctrico, tiene una pequeña pega, y es que puede llegar a resultar excesivamente cara, y es que el EP Tender se puede comprar a partir de 10.000 euros, aunque también existe la opción de alquilarlo, a partir de 40 euros al mes.