Desarrollan una tecnología para cargar la batería del coche eléctrico mientras circula

Desarrollan una tecnología para cargar la batería del coche eléctrico mientras circula

Un grupo de investigadores de la Cornell University de Estados Unidos está desarrollando una solución que acabe con las limitaciones de autonomía y  infraestructura de carga para los coches eléctricos.

 

De esta manera, Khurram Afridi, profesor de ingeniería eléctrica y de computación en Cornell, está perfeccionando una tecnología que permitirá a los conductores cargar su vehículo mientras están en marcha, al go en lo que lleva 7 años trabajando a traves de un proyecto que, de llegar a buen término, hará que las autopistas tengan un carril de carga, algo así como un carril de alta ocupación, de modo que si te estás quedando sin batería, podrías moverte al carril de carga.

Con posterioridad, "el sistema haría posible identificar qué coches han usado el carril para poder enviarles después la factura", ha asegurado Afridi al portal Business Insider.

Aunque considera que el proyecto no estará disponible hasta al menos dentro de 5 ó 10 años, Afridi ha afirmado que la carga inalámbrica es la mejor forma de superar los miedos de los conductores a quedarse sin batería por no encontrar estaciones de recarga.

En la actualidad, en Estados Unidos hay alrededor de 1,8 millones de coches con batería, pero solo existen en el país unos 100.000 puestos de recarga en 41.000 estaciones de uso público, por lo que el presidente estadounidense Joe Biden ha prometido construir 500.000 nuevos puntos en la próxima década, un objetivo que para varios expertos es difícil de cumplir.

En esta linea, un estudio reciente de la Universidad de California concluyó que uno de cada 5 dueños de coches eléctricos acabó volviendo a un vehículo de combustión a gas debido a la falta de estaciones de recarga, al tiempo que la ansiedad por la autonomía es el primer factor limitante a nivel comercial de los vehículos eléctricos. De este modo, según apunta Afridi, "la única forma de que la gente compre coches eléctricos es que recargarlos sea tan sencillo como repostar un vehículo de combustión. Si tuviéramos esta tecnología, los vehículos eléctricos tendrían menos limitaciones incluso que los tradicionales".

El principio sobre el que se basa este proyecto parte de hace 100 años, cuando Nikola Tesla utilizó energía alterna para alimentar bombillas de forma inalámbrica. Ahora, el proyecto de Afridi supondría insertar en la carretera unas placas metálicas conectadas con una línea de corriente subterránea y un inversor de alta frecuencia. Las placas crearían campos magnéticos de corriente alterna que atraerían y repelerían a dos placas iguales fijadas en la parte inferior del coche eléctrico.

Recientemente, la carga inalámbrica ha comenzado a ser utilizada en teléfonos inteligentes, de la mano de marcas como Apple o Samsung, pero los esfuerzos para desarrollar esta tecnología no han continuado, ya que el equipamiento es caro y poco manejable, por lo que la carga inalámbrica no ha despegado, ya que las compañías tecnológicas se han enfocado en los campos magnéticos, y no en los eléctricos, según reconoce Afridi.

Según el investigador, la carga a través de campos eléctricos se ha pasado por alto debido a las altas frecuencias que requiere, y los campos magnéticos son más sencillos de generar. Sin embargo, este profesor lleva tiempo interesado en mejorar la tecnología a frecuencias más altas desde que trabajó en el laboratorio de propulsión a chorro de la NASA, en 1987.

El equipo de Afridi en Cornell ha desarrollado diversos avances que pueden dar electricidad a vehículos que están hasta 18 centímetros por encima de la carretera, lo que incluye a la mayoría de coches eléctricos actuales, y ha creado tecnología que permite que el vehículo se cargue por completo pasando por las placas metálicas de carga, incluso si no están completamente alineadas.

Los principales retos del proyecto pasan por encontrar los componentes que puedan transportar los altos niveles de energía necesarios para cargar los coches, así como los interruptores capaces de funcionar a las altas frecuencias necesarias para una carga eficiente.

Hasta ahora, el proceso necesita entre 4 y 5 horas para cargar por completo un vehículo pequeño, y además, la infraestructura necesaria para construir estos carriles de carga necesitaría una reforma masiva de las principales autopistas de Estados Unidos.

El grupo de Afridi está trabajando ahora en utilizar esta tecnología para impulsar unos elevadores autónomos a través de un acuerdo con Toyota, aunque pasarán años hasta que la tecnología esté preparada para las grandes carreteras, y esperan que se impulsen primero plataformas de elevación y robots autónomos para almacenes industriales.

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