En un futuro no muy lejano, en las ciudades, además de estaciones de alquiler de bicicletas eléctricas, también podría haber estaciones de coches eléctricos monoplazas, una solución ideal a los problemas de movilidad que, pagando una cuota, todos los ciudadanos, e incluso aquellos con movilidad reducida o sin carnet, podrían utilizar para desplazarse práctica y cómodamente.
Estos monoplazas tendrían que funcionar con un avanzado sistema de conducción autónoma y además, tener la posibilidad de unirse entre sí para trnasportar a más de una persona al mismo tiempo.
Aunque arezca un "futurible", este proyecto ya existe, se denomina Link y ha sido ideado por Luis Muñoz, a quien le sirvió para garnar el primer premio Movin'on de Michelin cuyo objetivo es la búsqueda de soluciones de movilidad para el futuro.
Tras su formación de Delineación en Formación Profesional, Muñoz cursó en la una Ingeniería Técnica de Diseño Industrial, para posteriormente ganar un concurso de diseño de coches cuyo premio era cursar el Máster de Diseño de Automóviles de la Universidad Politécnica de Valencia. Actualmente trabaja en una empresa de ingeniería informática que se llama Noves Tecnologíes Quatre, donde hacen plataformas y programas de software a medida, apps, páginas web…etc.
La idea de participar en el concurso de Michelin le surgió de sus propias inquietudes, que le han llevado a presentarse a numerosos concursos durante el año; y como estudió diseño gráfico, se ha venido presentando a concursos que le han parecido interesantes pero, sobre todo, que constituyen un desafío para él, ya que le gustan los retos. Uno de estos retos fue el que le llevó a presentarse al premio Movin'On de Michelin, al que ya se había presentado en 2017.
El concurso consistía en diseñar un coche de las 24 Horas de Le Mans para el año 2050, es decir, había que diseñar un coche para el futuro. En dos semanas montó el diseño en 3D y lo renderizó, luego tardó una semana más en montarlo en Photoshop.
La idea propuesta era que cada rueda tenía un sistema de dirección y un motor independiente, de forma que el coche pudiese girar sobre sí a baja velocidad. Pero era un coche para divertirse, para pasarlo bien, ya que, por ejemplo, si llovía no podías usarlo.
En cualquier caso, la idea de tener un coche monoplaza para moverte siempre le ha gustado a Muñoz, y en el máster también ideó un coche monoplaza que se enganchaba uno con otro, y de la suma de ambos proyectos ha salido Link, aunque en este caso quería ir más allá, y crear un coche para todos los públicos, incluyendo a personas con movilidad reducida, como su mujer, que va en silla de ruedas.
Las características técnicas de Link pasan porque se trata de un coche autónomo, es decir, que no se conduce. La idea es que haya estaciones repartidas por toda la ciudad, y en la estación, si quieres ir a la plaza del ayuntamiento, lo programas y el vehículo de forma autónoma se desengancha y te lleva hasta la estación de destino, que será otro enganche donde podrás bajarte.
De esta manera podría llevarlo hasta un niño, y al ser eléctrico necesitaría una batería para cargarse, aunque una pequeña, ya que estamos hablando de desplazamientos urbanos, y con 50 kilómetros de autonomía sería suficiente, ya que en ningún caso el monoplaza va a salir de la ciudad, y en cada estación de enganche, esa batería se auto-recarga. Además, el hecho de tener una batería pequeña reduce el peso del coche, por lo que hay un menor consumo.
Muñoz cree que esta tecnología podría estar lista en cuestión de diez años, y realmente piensa que la movilidad del futuro será muy parecida a lo que supone este proyecto. Además, está convencido de que el coche privado desaparecerá de las ciudades, aunque no de las zonas rurales, de forma que en las grandes urbes se necesitará otro tipo de coche como este prototipo tan futurista.