Una cláusula oculta permitiría a Europa retrasar la electrificación del sector del automóvil

Una cláusula oculta permitiría a Europa retrasar la electrificación del sector del automóvil

En 2022 la Unión Europea (UE) anunció medidas drásticas contra los coches de combustión de forma que en 2035 no se podría vender ni un vehículo más de gasolina o diésel en territorio comunitario, mientras que en 2050 no podría circular ninguno de estos. Dos años después, el mercado de coches eléctricos en Europa da síntomas de debilidad y los principales países de la UE están retirando las ayudas a la compra de este tipo de coches.

 

Ante esta situación, los principales fabricantes han congelado algunos de sus proyectos de electrificación, como son los casos de Ford o Tesla, que ha demorado la construcción de nuevas factorías en Europa.

En este contexto, esbastantemuy probable que el actual Parlamento Europeo no quiera tomar una decisión en este sentido hasta que pasen las próximas Elecciones Europeas previstas para junio, ya que supondría un paso en falso en su gestión, pero después de esta feccha, las cosas podrían cambiar mucho.

Pero con respecto a los fabricantes, una cosa son las decisiones que se toman en los despachos de dirección a puerta cerrada, y otra que una marca como Porsche anuncie públicamente que sospecha que la Unión Europea puede retrasar las limitaciones a la circulación de los coches de combustión.

Las alarmas saltaron durante la presentación del nuevo Macan Porsche, que ha sido la primera marca en hablar públicamente sobre esta posibilidad y lo ha hecho a través de su director financiero, Lutz Meschke. De esta manera, la firma lanzará el modelo con unas previsiones de venta realmente ajustadas con el objetivo de cubrir una demanda que podría no ser tan abultada como se esperaba en un principio.

En paralelo,acaba de hacerse pública la existencia de una cláusula de revisión a los principios básicos de la electrificación, que permitiría revisarlos en 2027, aunque también podría hacerse antes si la electrificación fuera tan mal como parece…

Así las cosas, el Grupo Stellantis acaba de anunciar el regreso de las versiones diésel para el Citroën Berlingo y el Peugeot Partner, mientras que en las presentaciones de producto se vuelve a hablar de los motores de combustión.

Frente a este panorama, los fabricantes esperan con expectación que vuelvan las ayudas a la compra en Alemania y Francia, para ver cómo reacciona el mercado... pero si las ventas de coches eléctricos no se disparan, parece más que probable que asistamos a un ralentizamiento en sus inversiones, lo que podría provocar que coches eléctricos y de combustión, que actualmente pueden considerarse cero emisiones de la mano de los combustibles sintéticos y renovables, podrían convivir durante décadas.

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