El máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, ha denunciado que es necesario resolver «el tema de la precariedad» para poder decirle a la gente «que compre un coche nuevo y además eléctrico»; y ha advertido que «cometimos el error de vender un producto que no teníamos en la estantería, no tenemos dónde enchufarlo y el precio es carísimo. Nos equivocamos todos».
Navarro ha lamentado que «sin infraestructura de carga no hay coche eléctrico» y que es una «prioridad» del Gobierno crear la infraestructura «adecuada». En este sentido, ha explicado que «donde nos haría falta, en la ciudad, en el parking es difícil enchufarlo. Pero el que vive fuera de la ciudad tiene facilidades para enchufarlo».
El director general de Tráfico ha vaticinado que «lo que viene son los desplazamientos a pie por el envejecimiento de la población» ya que, a su juicio, «la gente mayor camina» por lo que la tendencia será «dejar la acera limpia de obstáculos para poder caminar».
Sobre el coche conectado, ha explicado que se trata de un «salto adelante» desde el punto de vista de la seguridad vial, y ha reconocido que todas las nuevas tecnologías «van bien para la vigilancia y el control».