El fracaso de la primera convocatoria del PERTE del coche eléctrico ha obligado al Gobierno a reformularlo para dar salida a los casi 2.200 millones de euros que se quedaron sin asignar, y la creación de una línea específica para la instalación de fábricas de baterías parece ser la solución, al prometer ayudas de entre 150 y 350 millones de euros por proyecto.

En est sentido, ya se conoció el interés de Tata Motors para traer a España una de estas fábricas, pero ahora ha sido la compañía china BYD la que se ha interesado por el alcance de las ayudas, aunque, por el momento, sólo ha habido contactos informativos, ya que también estaría sondeando otras opciones en Alemania y Hungría.

Estas dos alternativas incluso podrían tener más opciones, puesto que BYD piensa instalar una planta de vehículos en Europa, y ya habría preguntado, «como otros muchos», por las instalaciones de Ford en Saarlouis (Alemania), una fábrica que si no se vende será cerrada tras perder los modelos elétricos, que por suerte para nuestro país, se harán en Valencia.

Lo lógico sería que estas dos factorías, tanto la de vehículos como la de las baterías, estén lo más cerca posible; y otro tanto pasaría con Tata Motors, que ya ha mantenido reuniones con el Gobierno central y con el de Aragón, y hasta habría elegido la localidad zaragozana de Zuera en caso de apostar por la alternativa española.

El problema es que Tata Motors pretende que esa factoría abastezca a los coches eléctricos de sus marcas Jaguar y Land Rover, ambas ubicadas en Reino Unido, por lo que, por la misma lógica, este país podría acabar finalmente  llevándose las instalaciones.

En la actualidad, ya hay dos gigafactorías confirmadas en territorio español. La de VW y Seat en Sagunto, con 3.000 empleos y 3.000 millones de inversión; y la de la china Envision, con 2.500 millones y 3.000 puestos de trabajo, y que no llegó al primer PERTE por cuestiones formales, aunque ya parece asegurado que concurrirá al segundo.

Además, la compañía eslovaca InoBat asegura que su proyecto para fabricar baterías en Valladolid ya está en un nivel de estudio más profundo y especializado, un proyecto con el que están en juego otros 3.000 millones de euros y 2.160 empleos; y en este caso, igual que pasa con Envision, la ubicación no está condicionada por el suministro a unas determinadas marcas de automóviles.