Conducir por una carretera tranquila escuchando música es una acción cotidiana que ha evolucionado en los últimos tiempos, moptivo por el que los fabricantes de automóviles y los expertos del sonido colaboran para conseguir la mejor experiencia posible. Ahora, con la llegada generalizada de los coches eléctricos, esta acción puede cambiar aún un poco mas...
Fue en los años 30 del siglo XX cuando los hermanos Galpin desarrollaron la primera radio de coche, la denominada Motorola 5T71, y hubo que esperar un cuarto de siglo para instalar en los vehículos el primer reproductor de cartuchos de cuatro pistas. A partir de ese momento, el desarrollo de estos dispositivos ha pasado por elementos como cartuchos de ocho pistas, casettes, CDs, archivos digitales MP3, radios digitales o conectividad con dispositivos externos como los teléfonos móviles.... un proceso que también ha sufirdo una importante evolución nivel tecnológico, pasando de sistemas de sonido de un solo altavoz a complejos equipos con sonido estéreo, multicanal, o con altavoces específicos para cada tipo de sonido.
Ahora, un equipo de ingenieros de sonido de la marca japonesa de automóviles Mazda, liderado por Ryoji Oe, se encuentra a la caza de un sonido con graves potentes que esté a la altura de un súperdeportivo que estan desarrollando, para lo que se fijó en el sistema Acoustic Wave Cannon de Bose.
Este equipo contaba con un tubo de 3,6 metros de largo con un poderoso altavoz de graves en su interior, algo que parecía muy complicado de acoplar en un coche, lo que consiguió empleando un sistema de giros y pliegues en la zaga, sin perjudicar ni el espacio ni la calidad del sonido. Según ha explicado Matthew Valbuena, ingeniero de tecnologías de vehículos de Mazda North American Operations, “queríamos superar obstáculos y hallar soluciones poco ortodoxas. Por eso, colaborar con Bose ha sido muy fácil”, para añadir que “buscamos una experiencia de sonido que sea tan intensa como la de conducir”.
Este desarrollo lo pusieron en práctica en el nuevo coche eléctrico Mazda MX-5, que implicaba el desafío de equipar un sistema de audio que suene perfecto tanto cuando la capota está montada como al circular a cielo abierto, dos situaciones muy diferentes entre sí.
Ambas compañías trabajaron de manera conjunta y dieron con la solución a través de un control automático de ecualización que adapta el volumen en función la posición de la capota, apoyado por sistemas como los altavoces UltraNearfield integrados en los reposacabezas de los asientos y la tecnología de compensación de ruido AudioPilot, que ajusta automáticamente la reproducción de audio si se producen cambios como un aumento del ruido aerodinámico o del generado por la carretera.
"El cambio de planteamiento es importante", ha afirmado Frederick Hartnick, director de ingeniería de Mazda Motor Europe, quien ha explicado que “el MX-30 es un coche muy silencioso. Es un vehículo eléctrico, así que nos enfrentábamos a varios desafíos de partida”.
La ausencia del ruido del motor hace que sean tanto el viento como la propia rodadura con la carretera los principales inconvenientes para el buen sonido del equipo de audio. Además, en el caso del MX-30, precisaban de amplias zonas de almacenaje en el interior de las puertas, lugar en el que suelen ir acoplados los altavoces de graves.
La solución a este problema es el sistema BassMatch, una configuración que ubica los altavoces de graves en la parte inferior del pilar A del vehículo, bajo las esquinas del parabrisas, y que ayuda a conseguir unos bajos más ricos sin que tiendan a vibrar. Además, se ayuda de un subwoofer adicional situado en la parte trasera para ecualizar las bajas frecuencias.
Estas ventajas son aún más notables en un modelo que no emite ruidos como el MX-30, en el que los pasajeros pueden disfrutar de un sonido con un superior grado de detalle.