2 de cada 10 bicicletas que se venden en Europa son eléctricas

2 de cada 10 bicicletas que se venden en Europa son eléctricas

Dos de cada diez bicicletas vendidas en Europa en 2020 fue eléctrica, según un estudio de la Confederación de la Industria de la Bicicleta Europea (Conebi), la patronal europea del sector, que destaca que los datos se refieren al año pandémico 2020, y reflejan un auténtico boom de la bicicleta en general.

 

En total se vendieron 22 millones de unidades en Europa, al tiempo que “la demanda se sitúa en niveles históricos”, y en este contexto, la versión eléctrica ha sido la palanca, con un aumento de las ventas del 54 % y con la producción triplicada en un solo. En este sentido, Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), ha afirmado que “esta situación nos ha permitido ganar un público nuevo, los que quieren usarla como vehículo urbano y sostenible y los que la eligen como opción para hacer deporte aunque no estén en forma”.

De esta manera, la demanda de estos vehículos de dos ruedas se sitúa “en niveles históricos” y la facturación se ha disparado un 40 %, destacando que el hecho de que estas cifras se produjeran durante el confinamiento no es casual, ya que la emergencia sanitaria ha dado paradójicamente nuevos ímpetus a este medio de transporte, al convertirlo en el medio ideal para desplazamiento urbanos cortos o hacer ejercicio.

El precio medio de la bicicleta eléctrica, la que tiene márgenes más elevados para los vendedores, se sitúa en poco más de 2.000 euros, más del doble que una tradicional, lo que significa que los que hicieron la inversión durante 2020 con toda probabilidad querrán amortizarla, con lo que no parece que el boom de la bicicleta eléctrica vaya a frenarse, entre otras cosas porque la administración está invirtiendo cada vez más en infraestructura y las restricciones a los motores de combustión en las ciudades seguirán intensificándose.

Así las cosas, la facturación de las bicicletas en Europa en 2020 se disparó casi un 40 %, hasta alcanzar los 18.300 millones de euros, y lo mismo ocurre con sus componentes, cuyo valor llegó a los 3.000 millones, y está previsto que se duplique en el 2025.

En este contexto, las inversiones de las empresas alcanzaron 1.500 millones y se crearon un 30 % más de puestos de trabajo, hasta los 155.000 empleos, al tiempo que la logística, la bicicleta compartida, los servicios y el cicloturismo multiplican estos puestos trabajo verdes hasta llegar a un total de 850.000.

Con todo, destaca que el hecho de que el 80 % de las bicicletas eléctricas vendidas en Europa fueron fabricadas en el Viejo Continente, lo que supone un proceso de relocalización productiva, después de años de externalización a países de bajo coste.

Para Jesús Freire es necesario que en España haya más incentivos a la compra de bicicletas, como en otros países de Europa, de la misma forma que también es necesario invertir en aparcamientos, tanto públicos como privados, y en puntos modales estratégicos, porque esta carencia frena las ventas de bicicletas eléctricas, que tienen un precio de compra importante y necesitan seguridad y protección.

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