España destaca entre los países europeos donde más cuesta cargar un coche eléctrico

España destaca entre los países europeos donde más cuesta cargar un coche eléctrico

España es el sexto país europeo con mayor coste de suscripción de recarga para los coches eléctricos, según el sistema en el que los clientes firman un contrato con los operadores de puntos de carga que les da acceso a la infraestructura, según detaslla ell II Informe sobre Movilidad Eléctrica de OBS Business School que analiza el coste de la energía, tiempo y el precio fijo de cuota.

 

Según destaca este informe, a la hora de valorar el precio de la recarga de los coches eléctricos, se observa una «gran disparidad», variando de 0,07 €/minuto en la ‘ad hoc’ y entre 0,02 y 0,17 €/minuto en la eMSP.

El estudio también señala que España tiene el precio de cuota de sesión más caro de Europa, y el octavo con el máximo coste de la energía, lo que vendría a demostrar el gran rango al que usuario del vehículo eléctrico se enfrenta y las diferencias de precios de la recarga pública.

Por su parte, el trabajo señala que la recarga rápida es la opción más cara del mercado, «incluso frente al resto de combustibles tradicionales, y más en España con precios superiores a la media europea».

En relación con los datos aportados por este informe, May López, directoira del estudio, profesora y directora de Desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible, ha explicado que «garantizar la interoperabilidad permitiría a los conductores de vehículos eléctricos recargar en cualquier estación sin necesidad de suscribirse a la plataforma de los distintos operadores y con una mayor transparencia en precios, que además serán más competitivos. Requisitos obligatorios por ley, de ahí que sea imprescindible vincular las subvenciones al cumplimiento legal».

El análisis muestra que un vehículo eléctrico puro es cuatro veces más eficiente que el de gasolina y el menos contaminante, incluso por encima de uno de hidrógeno. Le siguen los híbridos enchufables con entre un 40-50 % de eficiencia energética, los híbridos y los vehículos de gas.

Sin embargo, la relación autonomía-coste sigue siendo clave a la hora de adquirir un vehículo eléctrico, porque la mayoría aún dispone de una autonomía limitada del orden de los 230-350 kilómetros, lo que complica los viajes y obliga a planificar rutas y paradas para hacer las recargas.

Europa establece en 3,5 millones el número mínimo de estaciones de recarga pública que deberá haber activas en 2030 (entre 250.000 y 340.000 en España), una cifra que deberá triplicarse en la siguiente década hasta alcanzar los 11,4 millones; y los 16,3 millones en 2050. Sin embargo, a día de hoy, el número de cargadores públicos en Europa alcanza solo los 320.000 (el 14 % de ellos rápidos), yendo a un ritmo mucho más lento que el de la venta de coches.

El informe de OBS indica que es fundamental facilitar una experiencia de recarga «sin fisuras» para el conductor a través de las redes de recarga nacionales, pero también más allá de las fronteras.

Según el barómetro de electromovilidad de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), nuestro país avanza lentamente en materia de electromovilidad para la consecución de los objetivos fijados para 2022 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIE), de forma que actualmente,hay 15.772 puntos de recarga de acceso público en el país, mientras que el objetivo es alcanzar los 45.000.

El Ejecutivo ha fijado una meta de que circulen por España unos cinco millones de automóviles 100 % eléctricos para final de década, incluyendo turismos, furgonetas, motocicletas y autobuses.

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