Todavía hay quien se pregunta si sale rentable su adquisición, pero aunque su compra requiera una gran inversión en un primer momento, con su escaso coste de mantenimiento y el fomento de nuevas normativas que lo potencian puede hacer que merezca la pena a largo plazo.

Sin embargo, para aquellos que no se atrevan a dar el salto definitivo a la movilidad eléctrica, siempre pueden acudir a la típica alternativa de bajo coste alternativa: el mercado de ocasión.

Este tipo de vehículos suponen un ahorro de más del 55 % respecto a los modelos nuevos, según el portal Milanuncios. La mayoría de vehículos eléctricos de segunda mano apenas tienen cinco años, por lo que se dispone de coches a pleno rendimiento. Además, su vida útil también es mayor y sus costes de mantenimiento son menores que en otras tipologías.

En un país donde solo el 10 % de los coches será eléctrico en 2030, algunos de los eléctricos más populares están en el mercado de ocasión con una diferencia de 10.000 euros entre unidades nuevas y las de segunda mano.

Un ejemplo de ello es el Nissan Leaf, cuyo precio de fábrica ronda los 32.000 euros, mientras que un modelo de ocasión puede llegar a bajar hasta los 15.000. También es el caso del Renault Zoe, que parte de cerca de 22.000 recién salido de fábrica, mientras que se puede encontrar a partir de los 12.000 euros de segunda mano.

Por tanto, merece la pena contemplar la opción del mercado de ocasión a la hora de adquirir un coche eléctrico, sobre todo si se plantean dudas sobre su rentabilidad y el futuro del sector automovilístico.

Los aspectos que hay que tener en cuenta para saber si la compra es rentable es la autonomía del vehículo de ocasión, en comparación con uno nuevo.

Aunque se trata de un vehículo eléctrico, en el mercado de segunda mano hay que tomar todas las precauciones posibles sea cual sea el tipo de coche. Por ello, hay que hacerse ciertas preguntas para estar completamente seguro de su adquisición y también será necesario revisar algunas partes del coche.